¡Alerta Económica! México Necesitará 11 Años para Llenar su Fondo de Estabilización ante Crisis

En un sorprendente anuncio, Rodrigo Mariscal, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, reveló que el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), el principal respaldo para garantizar el gasto público en México, necesitaría 11 años para acumular suficientes recursos que puedan compensar una caída de los ingresos. Esto plantea un desafío importante, dado que las recesiones económicas en el país suelen ocurrir en promedio cada siete años.

Mariscal, economista de renombre, resaltó la necesidad de contar con al menos el 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para hacer frente a las caídas de ingresos, similares a las que se han experimentado durante crisis económicas previas. Sin embargo, lamentó que con el mecanismo actual, la acumulación de fondos requeriría un tiempo considerable, superando ampliamente la frecuencia de las recesiones económicas en México.

Uno de los factores que ha afectado la capacidad del FEIP para acumular recursos de manera efectiva fue el agotamiento de la mayor parte de sus activos al inicio de la administración actual. Esto se debió a la disminución de los ingresos públicos en 2019, que se vio agravada por una leve recesión, y más tarde, en 2020, por la pandemia de coronavirus, que generó la mayor caída en la actividad económica en casi nueve décadas. A pesar de estos desafíos, el saldo del fondo no ha logrado recuperarse lo suficientemente rápido como para enfrentar eficazmente futuras crisis.

Sin embargo, hay una luz al final del túnel. Durante la madrugada, el Senado aprobó importantes modificaciones a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), que amplían las fuentes de capitalización del FEIP mediante la inclusión de otros activos financieros del gobierno federal. Cabe mencionar que esta medida no involucra recursos de empresas productivas del Estado ni de aportaciones a la seguridad social, y ya había sido promovida anteriormente en 2022.

Hasta ahora, el FEIP ha dependido de tres fuentes de ingresos principales. En primer lugar, el Presupuesto de Egresos de la Federación asigna el 2.2 por ciento de los ingresos petroleros del gobierno federal al fondo. En segundo lugar, el 30 por ciento del remanente de operación de Banco de México se destina a este propósito, cuando dicho remanente existe. Y en tercer lugar, el 65 por ciento de los ingresos excedentes durante el ejercicio fiscal contribuyen a la capitalización del FEIP, siempre que haya ingresos excedentes disponibles.

No obstante, es importante tener en cuenta que los ingresos excedentes solo pueden utilizarse para fortalecer el FEIP después de cubrir gastos no programables, como participaciones, costos financieros y Adefas. Además, deben destinarse recursos para la atención de desastres naturales y apoyos a las tarifas eléctricas debido al mayor costo de los combustibles, según lo establece el artículo 19 de la LFPRH.

El principal desafío radica en que estas fuentes de ingresos se consideran insuficientes para la acumulación necesaria de recursos. Históricamente, la mayoría de los ingresos (alrededor del 70.6 por ciento) no son recurrentes, sino más bien fortuitos. Además, los ingresos petroleros han experimentado una tendencia a la baja durante más de 11 años, lo que ha debilitado aún más la capacidad de capitalización del FEIP.

En una declaración reciente a [Nombre del Medio], el funcionario de Hacienda reconoció que esta dinámica ha llevado a que el FEIP no pueda acumular recursos con la rapidez necesaria para enfrentar los ciclos económicos y las posibles crisis que puedan surgir en el futuro.

La ampliación de las fuentes de capitalización del FEIP, aprobada por el Senado, se presenta como un paso crucial para abordar este problema. Sin embargo, cabe destacar que esta medida deberá ser implementada de manera efectiva y eficiente para garantizar que el fondo pueda acumular los recursos necesarios en un plazo razonable.

El anuncio de la necesidad de 11 años para llenar el fondo de estabilización ha generado preocupación en diversos sectores de la sociedad mexicana. En momentos en que la economía global enfrenta incertidumbres y desafíos significativos, contar con un fondo de estabilización sólido es fundamental para garantizar la estabilidad y la capacidad del gobierno para hacer frente a situaciones de crisis.

En este contexto, es esencial que se tomen medidas adicionales para fortalecer el FEIP y acelerar su capitalización. Esto podría incluir la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos estables y la implementación de políticas fiscales que promuevan la acumulación de recursos en el fondo.

La decisión del Senado de ampliar las fuentes de capitalización del FEIP es un primer paso en la dirección correcta, pero se necesita un esfuerzo continuo y coordinado por parte de las autoridades fiscales y económicas para garantizar que el fondo esté preparado para enfrentar las inevitables fluctuaciones económicas que el futuro pueda deparar a México.

En resumen, la noticia de que tomaría 11 años llenar el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para hacer frente a caídas de ingresos ha planteado un desafío económico significativo para México. A pesar de que las recesiones económicas suelen ocurrir cada siete años en promedio, el mecanismo actual de acumulación de fondos no se mueve al ritmo necesario para garantizar la estabilidad financiera en tiempos de crisis. La ampliación de las fuentes de capitalización del FEIP, aprobada por el Senado, es un paso positivo, pero se requiere un esfuerzo continuo para fortalecer aún más este importante respaldo para el gasto público en el país.