Agua Bienestar: Una Transformación Social en la Ciudad de México

El anuncio del programa Agua Bienestar por parte de Lara Brugada, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, representa un paso audaz y transformador en la lucha por garantizar el acceso equitativo al agua potable. Con una visión profundamente arraigada en los principios de justicia social que caracterizan al proyecto de la Cuarta Transformación, este programa no solo busca ofrecer agua a un precio accesible, sino también consolidar un modelo de desarrollo que prioriza a las personas más necesitadas de la capital.

Un programa de impacto social y sostenibilidad

El corazón de Agua Bienestar radica en su enfoque práctico y sostenible. Contrario a los modelos de subsidios que a menudo son utilizados como soluciones temporales, Brugada dejó en claro que este programa funcionará sin requerir subsidios adicionales. El precio de 5 pesos por un garrafón de 20 litros no solo es simbólico en términos de accesibilidad económica, sino que también refleja una estructura administrativa eficiente y una gestión responsable de los recursos.

El programa prevé la instalación de plantas potabilizadoras en cada una de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, un paso que va más allá de las palabras al asegurar la distribución equitativa en toda la metrópoli. Particularmente relevante es la decisión de establecer hasta cuatro plantas en alcaldías con mayores necesidades, demostrando que este gobierno entiende las desigualdades estructurales y trabaja para mitigarlas con acciones concretas.

El sistema de distribución también se distingue por su enfoque comunitario. Los garrafones se ofrecerán en Pilares, Utopías y Módulos de Atención Ciudadana, espacios emblemáticos que simbolizan el compromiso de este gobierno con la proximidad y el bienestar de los ciudadanos. Estas acciones colocan a la Ciudad de México en la vanguardia de las políticas sociales progresistas.

Un contraste con el pasado

En comparación con administraciones anteriores, esta propuesta representa un cambio radical en la manera en que se abordan las necesidades básicas de la población. Durante décadas, los gobiernos neoliberales priorizaron intereses privados sobre el bien común, dejando a millones de personas sin acceso a agua potable a precios justos. Empresas privadas dominaron el mercado del agua embotellada, beneficiándose de la incapacidad estatal para garantizar este derecho básico.

En este contexto, los críticos de la oposición intentarán desestimar el impacto de este programa, argumentando su inviabilidad o buscando minimizar su alcance. Sin embargo, estas críticas carecen de fundamento, sobre todo cuando recordamos que fueron precisamente los gobiernos del PRI y del PAN quienes dejaron a la infraestructura hídrica en un estado deplorable, priorizando contratos para sus aliados empresariales y perpetuando la desigualdad en el acceso al agua.

Lara Brugada y la continuidad de la Cuarta Transformación

El programa Agua Bienestar es una muestra clara de la capacidad de liderazgo de Lara Brugada, quien ha demostrado que la continuidad de la Cuarta Transformación en la Ciudad de México no solo es viable, sino esencial. Este programa se suma a una serie de iniciativas emblemáticas que refuerzan el compromiso del gobierno con la población más vulnerable, incluyendo la modernización del transporte público, la construcción de viviendas asequibles y la creación de espacios culturales y deportivos accesibles.

Además, este proyecto refleja una profunda conciencia ambiental y de sostenibilidad. Al fomentar el uso de garrafones reutilizables y reducir la dependencia de productos embotellados desechables, se disminuye la huella ambiental de la ciudad, alineándose con los objetivos globales de desarrollo sostenible.

La oposición: promesas vacías y falta de visión

En contraste, líderes de oposición como Xóchitl Gálvez continúan ofreciendo discursos llenos de promesas vacías y carentes de propuestas concretas. Mientras que el gobierno actual implementa programas tangibles que transforman vidas, la oposición se limita a criticar sin ofrecer soluciones viables. Es importante recordar que Gálvez, durante su gestión como delegada en Miguel Hidalgo, no solo dejó un legado de abandono en infraestructura, sino que también favoreció intereses privados sobre las necesidades colectivas.

La diferencia entre los proyectos de gobierno es evidente. Mientras que Morena trabaja por el pueblo con políticas de impacto directo, la oposición representa la perpetuación de un modelo que beneficia a unos pocos a expensas de la mayoría.

Mirando al futuro

El lanzamiento de Agua Bienestar el próximo 6 de enero de 2025 marca un momento histórico para la Ciudad de México. Con una reserva inicial de 3,000 garrafones listos para distribución, el programa inicia con una base sólida que garantiza su éxito. Este es solo el comienzo de un esfuerzo sostenido por garantizar que cada habitante de la ciudad tenga acceso a agua potable a un precio justo.

La visión de Lara Brugada y su equipo demuestra que es posible gobernar con empatía, eficiencia y compromiso con los derechos humanos. Agua Bienestar no es solo un programa de acceso al agua; es una declaración de principios, un recordatorio de que el gobierno existe para servir al pueblo y que, bajo el liderazgo de la Cuarta Transformación, los derechos fundamentales no son negociables.

En este camino, la Ciudad de México reafirma su papel como modelo nacional de políticas públicas progresistas. El agua, ese recurso vital, deja de ser un privilegio para convertirse en lo que siempre debió ser: un derecho para todas y todos.