Agricultores Sinaloenses Protestan por Política de Precios del Gobierno

Mazatlán, Sin. – En una manifestación intensa frente al palacio de gobierno de Culiacán, productores agrícolas de Sinaloa alzaron la voz contra las políticas agroalimentarias actuales, exigiendo al gobernador Rubén Rocha Moya que intervenga para mejorar los precios del maíz, sorgo, frijol y trigo. Los agricultores argumentan que los precios de garantía propuestos por el gobierno, de cinco mil pesos por tonelada de maíz, son insuficientes frente a los altos costos de producción.

Durante la protesta, los campesinos expresaron su descontento a través de pancartas y cánticos, destacando las dificultades que enfrentan en su labor diaria. José, un agricultor veterano, recitó un poema que resonó con la multitud, subrayando la disparidad entre el valor del trabajo agrícola y los beneficios que recogen otros sectores: “Si yo sembré la semilla y la regó mi sudor… ¡Qué poco vale el trabajo de un humilde agricultor!”.

Los manifestantes demandan que el precio de garantía se establezca cerca de los seis mil 995 pesos que ofrece Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), en lugar de los cinco mil 500 pesos propuestos por el gobierno. Alegan que con el precio actual, continuar con las siembras resulta insostenible y que, de mantenerse esta cifra, muchos pequeños productores podrían enfrentarse a la quiebra.

Baltazar Valdez, líder de Campesinos Unidos de Sinaloa, indicó que buscan dialogar directamente con el gobernador y advirtió que de no recibir una respuesta favorable pronto, podrían escalar sus acciones a medidas más extremas, incluyendo una huelga de hambre. Esta declaración se hizo eco de una reunión previa en Angostura, donde representantes agrícolas de varios municipios sinaloenses, incluidos Culiacán, El Dorado, Navolato, Juan José Ríos, Ahome, Guasave y Salvador Alvarado, acordaron intensificar sus protestas si sus demandas no son atendidas.

Este conflicto subraya la creciente tensión entre los agricultores y el gobierno respecto al manejo de la política agrícola en un estado crucial para la producción agrícola de México. Con el ciclo agrícola entrante en juego, la resolución de esta disputa es urgente para evitar un impacto negativo en el sector y en la economía local.