Acapulco: Colonias marginadas claman por ayuda en las carreteras
Desde las 9 de la mañana hasta la tarde, habitantes de colonias marginales en Acapulco se congregan en los acotamientos de entronques y tramos carreteros hacia Acapulco Centro y Punta Diamante, esperando el apoyo de visitantes con alimentos y agua. Alegan que las autoridades no les han proporcionado ayuda alguna. Decenas de niños, mujeres y hombres rodean los vehículos que se detienen, recibiendo botellas de agua, alimentos enlatados y pañales. Afirman que no han recibido asistencia de las fuerzas armadas ni de las autoridades locales.
Familias enteras participan en la recolección de alimentos y artículos, colocándose en puntos estratégicos a lo largo de la carretera para aumentar las posibilidades de obtener ayuda de los conductores. Una vez recibida, la guardan detrás de los matorrales, en bolsas o carretillas, abandonando sus posiciones por la tarde.
En un recorrido realizado por La Jornada, algunos solicitantes de ayuda prefirieron no mostrar sus rostros en las entrevistas. Dos habitantes de las colonias Barrio Nuevo y La Venta, ubicadas en zonas montañosas y de difícil acceso, cubrieron sus rostros al asegurar que son objeto de burlas por miembros de sus comunidades que no sufrieron tantas pérdidas materiales.
Lizbeth y Adelaida, dos de las entrevistadas, decidieron ocultar sus rostros antes de ofrecer testimonios, señalando que la comida y el agua recolectadas no solo cubren las necesidades de sus hogares, sino que se distribuyen entre varias familias que perdieron sus viviendas o fueron acogidas por vecinos.
Este fenómeno de grupos solicitando ayuda en las carreteras también ocurre en otros puntos de la autopista México-Acapulco, como en Los Cocos, cerca de Ciudad Renacimiento, y en el tramo de la carretera libre Zihuatanejo-Ciudad de México, en comunidades como Los Órganos, en el kilómetro 20.