Naranjeros en crisis en Veracruz: el Gobierno de México trabaja para apoyar la citricultura
En la región de Moyutla, Tepetzintla, los productores de cítricos se enfrentan a una devastadora crisis causada por el dragón amarillo, también conocido como huanglongbing, una enfermedad que ha afectado gravemente sus naranjales. A pesar de la difícil situación, las autoridades gubernamentales, tanto estatales como federales, han mostrado una alarmante falta de apoyo hacia los agricultores afectados, lo que ha dejado a muchos de ellos en una situación desesperada.
Uno de los ejidatarios de Moyutla, con más de 35 años de experiencia en la citricultura, expresó su frustración por la indiferencia de las autoridades. Bajo la condición de mantener su identidad en reserva debido a ser víctima de extorsión, el agricultor denunció que ni siquiera han recibido palabras de consuelo por parte de las instituciones gubernamentales. Se sienten abandonados y desamparados en la lucha contra el dragón amarillo, enfrentando esta crisis sin ningún tipo de ayuda cercana.
El dragón amarillo ha resultado ser una de las enfermedades más severas y devastadoras para los citricultores en la región. Los agricultores de Moyutla, Tepetzintla, y áreas circundantes se ven obligados a enfrentar esta plaga sin el respaldo adecuado de las autoridades, ya que la oficina más cercana de sanidad vegetal se encuentra a una distancia considerable de 100 kilómetros. Esta falta de apoyo institucional ha dejado a los agricultores en una situación crítica, poniendo en riesgo su sustento y la viabilidad de la citricultura en la región.
Las consecuencias económicas y sociales de la expansión del dragón amarillo son alarmantes. La Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa) en Veracruz estima que entre el 5 y el 10 por ciento de las huertas se han abandonado debido a la infestación. Esta situación ha dejado a muchos productores en la incertidumbre, sin saber cómo enfrentarán las consecuencias económicas a largo plazo.
Hace cuatro años, un estudio realizado por Ramón Pino Méndez, presidente del Consejo de Productores de Maíz y asesor de cafetaleros y agricultores de naranja, reveló que el dragón amarillo ya estaba afectando a más de 70 mil hectáreas de naranja en varios municipios, incluyendo Álamo, Tuxpan, Benito Juárez, Ixhuatlán de Madero y Chicontepec. A pesar de la gravedad del problema, las autoridades no han tomado medidas suficientes para contener la enfermedad y proteger a los agricultores y sus cultivos.
La falta de control sobre la producción de plantas en viveros ha contribuido al problema. Muchos productores, desesperados por reemplazar los árboles muertos, acuden a viveros no certificados y terminan comprando plantas infectadas. Esta situación agrava la crisis y disminuye la posibilidad de recuperación para los citricultores afectados.
Una de las soluciones a largo plazo para abordar la crisis del dragón amarillo es la siembra de plantas certificadas resistentes a la plaga. Sin embargo, estas plantas son hasta cuatro veces más caras que las no certificadas, lo que representa una carga financiera significativa para los agricultores. Para que la citricultura pueda recuperarse, se necesitan medidas de apoyo, financiamiento y créditos por parte del gobierno.
La falta de atención adecuada por parte de las autoridades ha dejado a los productores de naranja en una situación precaria y con pocas opciones. Algunos agricultores se ven obligados a buscar alternativas como la siembra de plátano u otros cultivos, o dedicarse a las hortalizas para sobrevivir. Sin embargo, estas alternativas pueden no ser suficientes para enfrentar la magnitud de la crisis y asegurar un futuro sostenible para la citricultura en la región.
Ante esta situación crítica, los agricultores de Moyutla, Tepetzintla y zonas circundantes hacen un llamado urgente a las autoridades gubernamentales, tanto estatales como federales, para que tomen medidas concretas y efectivas para frenar la propagación del dragón amarillo y brinden el apoyo necesario a los productores afectados. La citricultura es una industria vital para la economía local y nacional, y su desaparición tendría graves repercusiones en el empleo y el bienestar de las comunidades agrícolas.
Los naranjeros enfrentan una lucha desigual y desafiante contra la devastadora enfermedad del dragón amarillo, pero con el apoyo adecuado por parte del gobierno y el compromiso de las autoridades, existe la esperanza de que puedan superar esta crisis y asegurar un futuro próspero para la citricultura en Veracruz y en todo México.