Banca Mexicana 2022: Resiliencia y Mayor Acceso a Créditos
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destacó en un informe presentado este lunes que el sector bancario en México experimentó un año 2022 dinámico, resiliente y robusto. Además, resaltó que se otorgaron mayores facilidades para que empresas y familias pudieran acceder a créditos, lo que ha contribuido a mantener una posición sólida frente al panorama económico mundial.
Uno de los aspectos más sobresalientes del sector bancario durante el pasado año fue la transición hacia la digitalización de sus estrategias de negocio y operaciones internas, alineándose con las tendencias globales. Este cambio ha permitido una mayor agilidad y eficiencia en los servicios ofrecidos por las instituciones financieras en el país.
Además de la digitalización, la inclusión financiera y la igualdad de género han sido aspectos en los que se observaron “importantes avances”. La banca mexicana ha demostrado un compromiso con la sostenibilidad y la gestión de riesgos, lo que ha contribuido a fortalecer la confianza de los inversionistas y clientes.
Según el informe de la SHCP, al cierre del año pasado, la banca comercial continuó siendo el principal modelo de negocio en el país, y mantuvo su infraestructura propia como el principal canal de captación de recursos. Sin embargo, se prevé que aproximadamente la mitad de las instituciones bancarias, es decir, 25 entidades, contempla modificar o incorporar nuevos productos financieros para mejorar el acceso y las condiciones de crédito tanto para personas como para empresas.
“Hemos observado un incremento en el número de instituciones que cuentan con productos enfocados a la población en situación de vulnerabilidad”, señaló la dependencia en su informe. Esto indica un esfuerzo por parte del sector bancario para llegar a segmentos de la población que históricamente han tenido dificultades para acceder a servicios financieros.
Respecto al crédito, la banca en México brindó mejores condiciones tanto a personas como a empresas. Seis de cada diez instituciones ofrecieron algún tipo de refinanciamiento o reestructura, lo que ha sido clave para apoyar a aquellos que han enfrentado dificultades económicas durante el año pasado. Asimismo, uno de cada cinco bancos flexibilizó sus políticas de otorgamiento de crédito, lo que se tradujo en una mayor accesibilidad para nuevos solicitantes.
En términos de programas o productos crediticios dirigidos a población en situación de vulnerabilidad, el año 2022 mostró un crecimiento significativo. Se observó un aumento de 10 puntos porcentuales con respecto a 2021 en el número de instituciones que ofrecen programas específicos para mujeres, jóvenes menores de 18 años, adultos mayores de 65 años, emprendedores y agricultores, entre otros.
La SHCP destacó que, si bien el año 2022 fue positivo para la banca mexicana, es importante mantener los esfuerzos para ampliar la oferta y los canales de acceso a productos y servicios financieros. En este sentido, enfatizó la necesidad de incluir los medios digitales y canales complementarios a la infraestructura actual. Una de las iniciativas sugeridas es ampliar la base de corresponsales, lo que permitiría alcanzar a comunidades rurales y áreas remotas con servicios bancarios.
“Es necesario continuar incentivando y profundizando las iniciativas que mejoran las condiciones o facilitan el acceso a crédito, así como aquellas que promueven el diseño de productos dirigidos a grupos en situación de vulnerabilidad”, afirmó la SHCP. Esto refleja la importancia que se le otorga al fomento de la inclusión financiera y el apoyo a aquellos sectores de la población que más lo necesitan.
En resumen, el sector bancario en México demostró su fortaleza y capacidad de adaptación durante el año 2022. La digitalización de sus operaciones y servicios, junto con los avances en inclusión financiera y sostenibilidad, han sido pilares fundamentales en su desarrollo. La disposición para modificar y mejorar los productos financieros, así como brindar mejores condiciones de crédito, han contribuido a que la banca mexicana se mantenga como un pilar sólido en la economía nacional y global. Sin embargo, se destaca la importancia de seguir trabajando en el acceso a servicios financieros para los grupos más vulnerables y en la expansión de los canales de atención, garantizando así un crecimiento más equitativo y sostenible para todo el país.