Guelaguetza Popular en Oaxaca: Exigen justicia y castigo
En una muestra de resistencia y reivindicación cultural, se llevó a cabo la decimosexta edición de la Guelaguetza Popular en el estadio del Instituto Tecnológico de Oaxaca. El evento, organizado por profesores afiliados a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), reunió a cientos de espectadores que respaldan esta festividad como “la verdadera Guelaguetza, del pueblo y para el pueblo de Oaxaca”.
La Guelaguetza Popular nació en medio del conflicto político-magisterial que se vivió en 2006, cuando el entonces gobernador priísta Ulises Ruiz Ortiz ordenó la represión contra la sección 22 de la CNTE y las organizaciones que la respaldaban. A diferencia de la denominada “Guelaguetza oficial”, esta festividad es de acceso gratuito y se ha convertido en un símbolo de resistencia para la comunidad oaxaqueña.
Yenny Pérez, secretaria general de la CNTE, afirmó que la Guelaguetza Popular es un espacio de resistencia, cultura y hermandad, mientras que las fiestas oficiales realizadas en el auditorio Guelaguetza tienen como objetivo principal entretener a los turistas. Para Pérez, esta festividad alternativa es una oportunidad para protestar y exigir justicia y castigo, ya que, a pesar de los 17 años transcurridos desde la represión vivida en 2006, “la sección 22 y el pueblo de Oaxaca no olvidan”.
En este sentido, la exigencia de procesar a los responsables de los hechos ocurridos en 2006 y de la masacre de Asunción Nochixtlán, que tuvo lugar el 19 de junio de 2016 durante el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, se mantiene firme. Aquel suceso dejó como saldo ocho personas fallecidas, y tanto la sección 22 como la población oaxaqueña demandan que se haga justicia.
Pérez recordó que a lo largo de los años, el magisterio ha presenciado el cambio de gobiernos y la llegada de diferentes partidos políticos al poder, pero todos han actuado de manera represiva. Ante esta situación, la sección 22 se mantiene en estado de vigilancia y exige al gobernador morenista Salomón Jara que respete al gremio y sus decisiones. La asamblea estatal de la sección 22 ha considerado insuficientes las respuestas del gobierno a su pliego de demandas de este año.
En la Guelaguetza Popular participaron 18 delegaciones provenientes de las ocho regiones del estado de Oaxaca. Durante el evento, estas delegaciones compartieron sus danzas y manifestaciones culturales con cientos de asistentes. Entre las presentaciones más destacadas se encontraron el Jarabe del Valle, las Flores de Piña, la Danza de los Diablos y los Rubios, y el Jarabe Mixteco, entre otras expresiones artísticas propias de la región.
Sin embargo, el desarrollo de la festividad se vio empañado por un altercado que tuvo lugar cuando se solicitó al diputado federal por Morena y ex integrante de la Comisión Política de la sección 22, Irán Santiago, que abandonara el lugar. Al parecer, Santiago se negó a retirarse, presuntamente después de haber consumido bebidas alcohólicas. Esta situación desencadenó una trifulca entre sus seguidores y los profesores que formaban parte del equipo de seguridad del evento.
A pesar de este incidente, la Guelaguetza Popular logró mantener su espíritu de resistencia y reivindicación cultural. La festividad sigue siendo un símbolo de lucha para el magisterio oaxaqueño y para la población en general, quienes no olvidan los actos de represión ocurridos en el pasado y continúan exigiendo justicia y castigo para los responsables. La Guelaguetza Popular se consolida año tras año como una manifestación de la identidad y la resistencia del pueblo oaxaqueño, manteniendo vivo el espíritu de la verdadera Guelaguetza.