Claudio-Xóchilt: una estrategia basada en violencia y desinformación
El panorama político en México está cambiando, con el PRI en decadencia y el PAN sin fortalecerse. Sin embargo, hay una preocupante estrategia emergiendo en el horizonte: la articulación de la violencia del crimen organizado con partidos políticos y medios de comunicación de la derecha.
Esta estrategia se ha puesto en marcha desde el primer día de la imposición de Xóchilt Gálvez, respaldada por su mentor Claudio X. González. Ellos son conscientes de que el discurso sobre la violencia de la delincuencia organizada puede generar votos. Incendiar al país es la base para buscar el poder a través de la vía violenta. Todos los discursos estarán acompañados de notas rojas y la muerte será el ritmo que marcará la campaña electoral de Xóchilt.
Los recientes incidentes, como las explosiones de coches en Tlajomulco y Celaya, así como la violencia ejercida por grupos criminales en Chiapas y Guerrero, han sido sumados a la campaña de los conservadores. Los cárteles del narcotráfico se han unido a la guerra sucia para atacar a la Cuarta Transformación y a AMLO. Estos cárteles, que se han beneficiado de la institucionalización durante los gobiernos de Vicente Fox, García Luna, Felipe Calderón y Peña Nieto, están generando impacto en los medios controlados por los neoliberales.
La táctica de Claudio X y su brazo armado, la delincuencia organizada, es seguir sembrando el miedo y la inseguridad en el sur del país, donde AMLO ha impulsado grandes proyectos como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, donde Morena cuenta con un fuerte apoyo y donde los recursos llegan a los más necesitados para brindarles una vida digna. La idea de Claudio-Xóchilt es imponer la inseguridad en el sur, violentar la vida de sus habitantes y forzar a Xóchilt Gálvez a través de la violencia y la fuerza. Su objetivo estratégico es arrebatar los votos de la Cuarta Transformación en el sur del país.
Hoy en día, la violencia se ha entrelazado con la geografía política electoral, en el cuarto de guerra de Claudio X. Está presente en un territorio que desean ganar a punta de balas y metralla. A medida que se acercan las elecciones de 2024, se intensificará su absurda guerra. Es posible que los golpes violentos aumenten en magnitud. Ya lo intentaron con Ciro Gómez Leyva y fracasaron, pero no significa que no lo intentarán nuevamente con otro periodista neoliberal. Persistirán. También buscarán crear un ambiente de violencia e inseguridad en la Ciudad de México, atacando su corazón con sabotajes y asesinatos. “La violencia y la inseguridad son nuestro último recurso”, dice Claudio X.
Mientras tanto, AMLO ha sentado las bases para que la Cuarta Transformación continúe en beneficio de la nación, mientras los neoliberales intentaron enraizar al narcotráfico en las instituciones de sus gobiernos. Aunque algunas raíces aún persisten y se entrelazan en el PRIAN, estas raíces son las que alimentan sus ansias de regresar al poder bajo la tutela de Claudio X. Plantaron sus cárteles en sus jardines, los cuidan, los riegan y los utilizan cuando su ambición es desmedida.
Claudio-Xóchilt celebra cuando los coches explotan, aplaude cuando familias quedan carbonizadas en el suelo, grita de alegría cuando los cárteles bloquean autopistas y se enfrentan a las autoridades, y baila de júbilo ante la violencia de su brazo armado: la delincuencia organizada.
Sin embargo, su estrategia fracasará. Ni su brazo armado, ni su candidata desechable, ni la propaganda bélica, ni los plumas mercenarios ni las voces sicarias podrán derrocar a una revolución democrática y pacífica que el pueblo ya ha elegido como la única forma de lucha para llegar al poder. No podrán contra un pueblo consciente, ni contra los más de 30 millones de votos que rechazaron el modelo neoliberal. No podrán contra aquellos que rechazaron la violencia del PRIAN y los cárteles de la droga. No podrán contra un pueblo que respalda una Cuarta Transformación que ha llegado para quedarse.