Morelos en caos: Obispo denuncia estrategias fallidas contra la violencia e inseguridad
El obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, criticó duramente las estrategias implementadas tanto a nivel estatal como federal para combatir el crimen, la violencia, la inseguridad y el cobro de piso en el estado de Morelos y en todo México. En una conferencia de prensa realizada en la catedral de Cuernavaca, el obispo, quien también es secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), expresó su preocupación por el creciente aumento de estas problemáticas y afirmó que las estrategias actuales no han funcionado.
El prelado anunció que se llevará a cabo una caminata por la paz en Morelos el próximo 15 de julio. Durante la sesión de preguntas y respuestas, se le consultó si la violencia y la inseguridad habían mejorado o empeorado en los últimos cinco años, tanto a nivel estatal como federal. En su respuesta, el obispo destacó el evidente incremento de la violencia y los crímenes en Morelos y en todo el país, según las estadísticas disponibles.
“Hemos visto y somos todos testigos de que la violencia ha aumentado en Morelos y en México en los últimos 5 años. Las estadísticas, no yo, nos muestran que los crímenes, la violencia y la inseguridad han crecido de manera preocupante”, afirmó Castro Castro.
El obispo de Cuernavaca criticó la estrategia implementada tanto a nivel estatal como federal, señalando que no ha sido efectiva para combatir el crimen, la violencia, la inseguridad y el cobro de piso. “Abrazos no balazos no ha dado el resultado que hubiera querido el gobierno federal”, enfatizó.
Castro Castro instó a las autoridades federales encabezadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y a las autoridades estatales lideradas por el gobernador Cuauhtémoc Blanco, a hacer efectivo el estado de derecho y aplicar las leyes vigentes como una de las mejores formas de recuperar la anhelada paz.
Durante la marcha-caminata realizada en 2019, el obispo reveló que 18 de los 36 municipios de Morelos pagaban derecho de piso a las bandas del crimen organizado que operan en la entidad. Si bien no proporcionó datos precisos sobre la situación actual, reconoció que este fenómeno ha empeorado.
“No sé cuántos municipios estén pagando actualmente el piso, pero ciertamente los hay. En todo el país existe una influencia similar, y algunos gobernantes tienen deudas con estas bandas, lo cual se refleja no solo en Morelos, sino en todo el territorio nacional. ¿Cuántos? No lo sé, ya no tengo la cifra exacta”, concluyó el obispo.
La crítica del obispo de Cuernavaca refleja la preocupación creciente en la sociedad mexicana por la falta de resultados en la lucha contra el crimen y la inseguridad. La escalada de violencia ha generado un clima de temor e incertidumbre, y ha llevado a diversos sectores, incluida la Iglesia Católica, a exigir cambios urgentes en las estrategias de seguridad implementadas por las autoridades.
El estado de Morelos, al igual que muchas otras regiones del país, ha experimentado un alarmante incremento en los índices de crimen, violencia e inseguridad. Ante esta situación, el obispo Ramón Castro Castro ha alzado la voz para denunciar la falta de eficacia de las estrategias aplicadas hasta el momento.
Durante la conferencia de prensa celebrada en la catedral de Cuernavaca, el obispo, quien también ocupa el cargo de secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), expresó su preocupación por los resultados de las políticas de seguridad implementadas tanto a nivel estatal como federal. Según sus declaraciones, las estadísticas son contundentes al demostrar un preocupante aumento de los crímenes, la violencia y el cobro de piso en los últimos cinco años.
“En Morelos y en México, en los últimos 5 años, hemos sido testigos de un incremento evidente de la violencia. Las estadísticas, de manera irrefutable, muestran que los índices delictivos y la inseguridad han crecido de forma alarmante”, afirmó Castro Castro.
El obispo de Cuernavaca destacó que la estrategia conocida como “abrazos no balazos”, impulsada por el gobierno federal, no ha arrojado los resultados esperados en la lucha contra el crimen. En este sentido, hizo un llamado a las autoridades tanto a nivel federal como estatal para que se haga efectivo el estado de derecho y se apliquen las leyes de manera contundente, como un mecanismo fundamental para restaurar la paz y la seguridad en la sociedad.
Asimismo, durante la conferencia de prensa, se hizo mención de la próxima caminata por la paz en Morelos, la cual se llevará a cabo el 15 de julio. Esta iniciativa busca generar conciencia y promover la unidad de la sociedad en la lucha contra la violencia y la inseguridad.
En relación al cobro de piso, una práctica extendida en diversas regiones del país, el obispo reconoció que la situación ha empeorado. Si bien en la marcha-caminata realizada en 2019 se informó que 18 de los 36 municipios de Morelos estaban bajo la influencia de bandas criminales y pagaban derecho de piso, el obispo no pudo proporcionar datos actualizados sobre la situación actual. Sin embargo, dejó claro que este fenómeno no se limita únicamente a Morelos, sino que es una realidad presente en todo el territorio nacional.
Las declaraciones del obispo de Cuernavaca reflejan la preocupación de la sociedad mexicana ante la creciente ola de violencia e inseguridad. La demanda de resultados efectivos en la lucha contra el crimen se ha convertido en una exigencia latente, y diversos sectores de la sociedad, incluida la Iglesia Católica, están alzando la voz para demandar cambios y estrategias más efectivas.
La caminata por la paz en Morelos, convocada por el obispo Castro Castro, se espera que sea una muestra contundente de la unidad y la determinación de la sociedad para enfrentar los desafíos de la violencia y la inseguridad. Se espera que este evento movilice a miles de personas, quienes marcharán pacíficamente para enviar un mensaje claro a las autoridades de que es necesario tomar medidas más efectivas para garantizar la seguridad de la población.
Ante este panorama, es imprescindible que las autoridades tanto federales como estatales escuchen las demandas de la sociedad y actúen de manera decidida para combatir la violencia y la inseguridad. El llamado del obispo Castro Castro a hacer efectivo el estado de derecho y hacer cumplir las leyes establecidas es un recordatorio de la importancia de fortalecer las instituciones y garantizar la justicia para enfrentar estos desafíos.
La violencia y el crimen organizado representan una amenaza no solo para la seguridad de los ciudadanos, sino también para el desarrollo y el bienestar del país en su conjunto. Es necesario implementar estrategias integrales que aborden las causas subyacentes de la violencia, fortalezcan las capacidades de las fuerzas de seguridad y promuevan la participación ciudadana en la prevención del delito.
En este sentido, es fundamental fomentar la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno, la sociedad civil y las organizaciones religiosas, con el objetivo de trabajar de manera conjunta en la búsqueda de soluciones efectivas. La voz del obispo de Cuernavaca es un llamado a la acción y a la unidad de todos los sectores de la sociedad para enfrentar estos desafíos de manera decidida y con un enfoque integral.
La situación de inseguridad y violencia en México es un problema complejo que requiere de un esfuerzo conjunto y continuo. Es necesario que las autoridades revisen y ajusten las estrategias actuales, tomando en cuenta las experiencias y recomendaciones de diversos actores sociales, incluyendo a la Iglesia y a líderes comunitarios.
La marcha por la paz en Morelos, convocada por el obispo Castro Castro, es un paso importante en la búsqueda de soluciones y en la generación de conciencia sobre la urgencia de enfrentar estos problemas. Sin embargo, es necesario que este evento sea seguido por acciones concretas por parte de las autoridades, que demuestren un compromiso real para abordar la violencia y la inseguridad de manera efectiva.
En conclusión, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, ha señalado que las estrategias implementadas hasta el momento para combatir la violencia, el crimen y la inseguridad no han sido efectivas. Su llamado a hacer efectivo el estado de derecho y fortalecer las instituciones es una demanda urgente de la sociedad mexicana. Es necesario que las autoridades escuchen estas voces y tomen medidas concretas para garantizar la seguridad y el bienestar de la población. La marcha por la paz en Morelos es una oportunidad para unir fuerzas y enviar un mensaje claro de que es necesario un cambio en las estrategias de seguridad. La sociedad espera resultados y acciones contundentes por parte de las autoridades para enfrentar estos desafíos y recuperar la paz tan anhelada.