Xóchitl Gálvez y su polémica expresión: “INDIÓMETRO” ¿Racismo al descubierto?
El reciente cartón de Rafael Barajas Durán, conocido como ‘El Fisgón’, ha generado una gran controversia. La manera en que el caricaturista ridiculizó a la senadora panista Xóchitl Gálvez Ruiz, retratándola como una indígena afín a los grupos empresariales de la Coparmex, ha generado fuertes reacciones tanto en la senadora como en los grupos que la respaldan.
Gálvez Ruiz intentó responder a ‘El Fisgón’, pero desafortunadamente recurrió a una expresión que fue considerada racista.
“¿Él tiene el indiómetro? ¿O va a decidir quién soy yo, de dónde vengo, quiénes son mis padres y abuelos? Yo no provengo de la Coparmex ni de la Concamin. Nadie me ha regalado nada. Nací en Tepantepec, dentro de una familia donde mi madre es mestiza y mi padre es indígena. Yo decidí reivindicar mis raíces indígenas”, señaló Gálvez Ruiz durante una entrevista en el programa Telereportaje de Tabasco.
En ese mismo espacio, Gálvez Ruiz afirmó ser una exitosa empresaria y explicó que su éxito fue producto de su propio esfuerzo. Además, recordó su origen y mencionó el motivo por el cual Vicente Fox la invitó a formar parte de su gabinete, encabezando la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
“Soy una empresaria exitosa, pero logré esto con mis propios esfuerzos. No le debo nada a nadie, no le debo nada a ningún empresario ni a Fox. ¿Sabe por qué Fox me eligió? Porque estaba entre los cien líderes globales del futuro del mundo. Es decir, llegué a vivir en un cuarto de lámina en Iztapalapa y trabajé como telefonista. No pertenezco a la oligarquía”, afirmó con determinación.
Recientemente, la senadora publicó un video en Twitter en el que reiteró el origen de su fortuna y dirigió sus palabras al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
No solo ‘El Fisgón’ fue objeto de críticas en las redes sociales, también el caricaturista José Hernández recibió ataques por un cartón titulado “De humilde familia”, en el cual retrata a los líderes de la oposición, al empresario Claudio X. González, al ex presidente Salinas de Gortari, al ex senador Diego Fernández de Cevallos y a los líderes del PRI, PAN y PRD, Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, junto al ex presidente Vicente Fox.
El periodista Héctor de Mauleón, de El Universal, se refirió a Hernández como “miserable”.
Las críticas a la senadora panista por su peculiar manera de responder al caricaturista no se hicieron esperar en Twitter, ya que algunos usuarios consideraron que su respuesta fue racista.
Es importante distinguir entre los términos “indio” e “indígena”. Aunque a menudo se han utilizado como sinónimos, estas palabras tienen significados distintos y el uso de “indio” conlleva una connotación peyorativa. Según el antropólogo Milton Eyzaguirre Morales, el origen de este término se remonta al momento en que Cristóbal Colón emprendió su viaje hacia América. Colón creía que llegaría a la India o a Cipango (Japón), pero al encontrarse con personas de piel y características diferentes, las denominó “indias”.
Sin embargo, desde aquel entonces, esta palabra ha sido utilizada de forma despectiva. Otro antropólogo citado por el portal independiente Bolivia Verifica, Edgar Arandia, explica: “A partir de esa designación, se estableció una división en la historia entre el indio salvaje y bárbaro, versus lo que se consideraba como la civilización europea. Se convirtió en un término completamente despectivo (…) Los conquistadores, que tenían un desarrollo tecnológico superior, lograron someter a los indígenas y los consideraban seres inferiores”.
Con el tiempo, esta palabra ha adquirido una connotación peyorativa y se ha utilizado como un insulto. Algunos autores, como Fausto Reinaga, argumentan que a partir del término “indio”, se ha oprimido a los indígenas, y bajo esta misma concepción, los indígenas deben liberarse.
Incluso en 2006, cuando Evo Morales ganó la presidencia de Bolivia, el diario El País recibió reclamos de lectores por referirse al exmandatario como “indio” en lugar de “indígena” en algunos de sus titulares. La frase “Evo Morales es el primer indio elegido presidente de Bolivia y, como tal, representa una novedad de suma importancia” generó controversia.
La BBC también ha recopilado las diez frases más utilizadas por los mexicanos a diario, entre las cuales se encuentra el término “indio”, desconociendo su carga racista. Entre estas frases destaca: “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”, que parte de la idea de que los indígenas son personas incapaces o con habilidades limitadas para tareas complicadas.
Es fundamental entender que el uso de términos como “indio” de manera despectiva perpetúa estereotipos y contribuye a la discriminación hacia los pueblos indígenas. La lucha por la igualdad y el respeto de todas las personas, sin importar su origen étnico, es una responsabilidad que debemos asumir como sociedad.
En el caso de Xóchitl Gálvez, su uso del término “indiómetro” muestra una falta de sensibilidad y respeto hacia su propia herencia indígena. Como senadora y figura pública, tiene la responsabilidad de promover un discurso inclusivo y respetuoso, evitando el uso de términos que perpetúen estereotipos o discriminación hacia cualquier grupo étnico.
La diversidad cultural y étnica de México es un patrimonio invaluable que debe ser valorado y respetado. El camino hacia una sociedad más justa e inclusiva requiere el esfuerzo de todos, especialmente de aquellos en posiciones de liderazgo y responsabilidad pública. Es necesario que los representantes políticos, como Xóchitl Gálvez, sean conscientes de la importancia de su lenguaje y eviten utilizar términos que puedan perpetuar estigmas o promover la discriminación.
La respuesta de Gálvez Ruiz al cartón de ‘El Fisgón’ revela una falta de empatía y comprensión hacia la realidad de los pueblos indígenas en México. En lugar de abordar las críticas con un enfoque constructivo y respetuoso, recurrió a un término que desató una justificada controversia. Esto demuestra una desconexión con las problemáticas y luchas que enfrentan los pueblos indígenas en el país.
La trayectoria de Gálvez Ruiz como empresaria exitosa es encomiable, pero no puede negar ni menospreciar sus raíces indígenas. Es importante recordar que la riqueza de México radica en su diversidad cultural y étnica, y debemos celebrar y valorar todas las herencias y contribuciones que conforman nuestra identidad como nación.
El racismo y la discriminación persisten en nuestra sociedad, y es responsabilidad de todos luchar contra ellos. Los líderes políticos y figuras públicas deben dar ejemplo y trabajar hacia una sociedad inclusiva y respetuosa. Utilizar un lenguaje que promueva la diversidad, el respeto y la igualdad es fundamental para construir un México más justo y equitativo.
Además, es importante reconocer que la labor de los caricaturistas y artistas visuales es crucial en una sociedad democrática. Su trabajo consiste en cuestionar, satirizar y representar diferentes perspectivas y actores políticos. Sin embargo, esto no justifica el uso de términos racistas o estereotipos dañinos. La crítica política debe basarse en argumentos sólidos y respeto por la dignidad de todas las personas.
En última instancia, es necesario reflexionar sobre nuestras propias actitudes y prejuicios. Debemos educarnos y promover la empatía, la tolerancia y el respeto hacia todas las personas, independientemente de su origen étnico o cultural. Solo así podremos construir una sociedad inclusiva, justa y equitativa en la que todos los mexicanos puedan prosperar y sentirse valorados.
En conclusión, el uso del término “indiómetro” por parte de Xóchitl Gálvez revela una falta de sensibilidad hacia la realidad y luchas de los pueblos indígenas en México. Como sociedad, debemos rechazar el racismo y la discriminación, promoviendo un lenguaje respetuoso y una actitud inclusiva. Solo a través del respeto y la valoración de nuestra diversidad cultural y étnica podremos construir un México más justo y equitativo.