Claudia Sheinbaum podría darle a AMLO el pase automático a la historia de México
López Obrador ha manifestado su “legítimo” deseo de pasar a la historia del presidencialismo y superar a Benito Juárez o Francisco I. Madero
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido muy claro sobre su deseo de pasar a la historia del presidencialismo mexicano y anhela dejar un legado superior a los de Benito Juárez o Francisco I. Madero, pero ante los cuestionamientos por los resultados de su denominada Cuarta Transformación, la candidatura de Claudia Sheinbaum parecen ofrecerle la oportunidad tan anhelada por el tabasqueño.
Desde el inicio de su sexenio, López Obrador se ha enfrentado con los movimientos feministas, llegando a calificar a sus simpatizantes como parte del grupo conservador. También ha reprochado los actos de manifestación por parte de diversos colectivos que reclaman justicia por las decenas de mujeres víctimas de feminicidio.
De acuerdo con analistas, el legado histórico de López Obrador puede ser facilitar el camino a quien podría convertirse en la primera mujer presidenta del país. Si Ernesto Zedillo es recordado como el presidente que dio paso a la ansiada alternancia política, AMLO sería el primer mandatario en abrir paso a una mujer al frente de México.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, una física de 60 años, ambientalista y aliada durante muchos años de López Obrador, es la candidata favorita del fundador de Morena para las elecciones presidenciales de 2024, aunque el propio presidente diga que no es su favorita y tanto Adán Augusto López como Marcelo Ebrard cuentan con las mismas posibilidades.
Las encuestas le dan a Morena una ventaja dominante en la carrera presidencial, lo que hasta hoy hace que la elección parezca una batalla interna entre los propios contendientes del oficialismo.
Además, el presidente López Obrador busca aprobar una reforma político electoral que técnicamente dejaría fuera de la organización de la elección de 2024 al Instituto Nacional Electoral (INE), para que su lugar sea tomado por un nuevo órgano electoral centralizado, cuyos dirigentes podrían salir de una lista propuesta por el propio Ejecutivo federal.
Aunque AMLO dice no tener una favorita entre sus tres corcholatas, cinco altos asesores del presidente dijeron a Reuters que no tenían dudas de que al tabasqueño le gustaría más que Sheinbaum lo sustituyera, al considerar que ella garantizaría su proyecto de la Cuarta Transformación.
Lorena Villavicencio, exdiputada de Morena, explicó: “Claudia garantiza que se mantengan los programas más importantes de la Cuarta Transformación”.
Socialmente conservador, autodenominado “terco”, el presidente ha construido su base de poder sobre un enorme gasto social, el control estatal de los recursos naturales y la expansión del papel de las fuerzas armadas, mientras ataca a los críticos de su gobierno como corruptos y egoístas.
“Una mujer al frente del país abriría nuevos horizontes y desplegaría las potencialidades de otras mujeres. Rompería el monopolio de los hombres sobre la vida pública”, sostuvo Villavicencio.
Sheinbaum se presenta a sí misma como la candidata de la continuidad, tanto como guardiana de su legado como defensora de su ideología, al tiempo que insinúa que podría trabajar mejor con inversionistas en un área considerada crucial para el desarrollo de México: la tecnología verde.
Sin embargo, también defiende el polémico objetivo de AMLO de garantizar que la generación de energía se divida en un 54%-46% a favor del Estado para proteger la “soberanía energética”.
Se espera que el rival más destacado de Sheinbaum, el canciller Marcelo Ebrard, sea más favorable a los negocios, dijeron a Reuters media docena de altos ejecutivos. Aún así, las fuentes se apresuran a pronosticar que ambos serían más alentadores para los inversores que López Obrador.
Cuatro de los asesores dijeron que creían que el presidente prefería al secretario de Gobernación, Adán López, otro contendiente de Morena que nació en el mismo estado que el mandatario, por sobre Ebrard, por motivos ideológicos.
Los asesores enfatizan que lo que quiere López Obrador será crucial para determinar al candidato, aunque él lo niega públicamente y ha dicho que el candidato será elegido por encuestas organizadas por Morena.
Fuente: Infobae