¡Tragedia en Acapulco! Locatarios del mercado se oponen a reubicación tras devastador incendio

Locatarios del mercado central de Acapulco se enfrentan a la idea de ser reubicados después del devastador incendio que consumió por completo el emblemático recinto. El siniestro, que tuvo lugar en la madrugada del lunes, dejó tras de sí un panorama desolador: los mostradores de los puestos y los pasillos se encontraban cubiertos por una gruesa capa de ceniza de hasta tres centímetros de espesor. Los escombros y los restos de la conflagración, como fierros retorcidos, láminas vencidas, techos y muros colapsados, así como andamios destrozados y mercancía completamente destruida, dificultaban enormemente el paso por el lugar.

La escena era desoladora: columnas cuarteadas temblaban mientras maquinaria pesada se encargaba de retirar los escombros, provocando que el polvo se desprendiera de las trabes y el sol se filtrara a través de los agujeros en el techo. Según informaron las autoridades, tres tanques de gas explotaron, lo que desató el voraz incendio que consumió todo a su paso. En el estacionamiento, donde se originó el fuego, dos mujeres comerciantes intentaban rescatar los pocos objetos de valor que quedaban entre una montaña de escombros.

La destrucción fue total. El fuego arrasó con puestos de veladoras, piñatas, refrescos, abarrotes, ropa, dulces, papelería, semillas, plásticos, pirotecnia, comida y hierbas medicinales. Nada quedó a salvo de las llamas y las explosiones.

En medio de la tragedia, las autoridades ya están considerando la demolición del mercado central. El coordinador de protección civil municipal, Efrén Valdez, señaló que se debe esperar el dictamen correspondiente, pero debido a los graves daños sufridos por la estructura, es probable que se tenga que tomar esa drástica medida. Las columnas fisuradas y la precariedad de las instalaciones hacen que sea peligroso mantener en pie el mercado en su estado actual.

A pesar de la devastación, en las áreas del mercado que lograron sobrevivir, la vida continúa con una aparente normalidad. Incluso se han visto actos de solidaridad por parte de los comerciantes, quienes ofrecen agua y alimentos tanto a los bomberos que trabajaron incansablemente para sofocar el fuego como a los policías encargados de la vigilancia y a los reporteros que cubren la tragedia.

Sin embargo, otro conflicto se vislumbra en el horizonte para las autoridades. Los locatarios del mercado se niegan rotundamente a ser reubicados temporalmente en la calle Diego Hurtado de Mendoza. Según los comerciantes, los espacios designados por el gobierno municipal en el asfalto son demasiado reducidos, con dimensiones que no superan los dos metros cuadrados. Además, expresan una profunda incertidumbre acerca de su futuro y se quejan de que las autoridades no les están proporcionando apoyo para cumplir con sus compromisos con los proveedores ni para recuperar la mercancía perdida en el incendio.

Ante esta situación, los comerciantes exigen una reubicación digna y solicitan la creación de una mesa de trabajo con las autoridades municipales y estatales. Buscan respaldo por parte del gobierno para enfrentar la pérdida de su patrimonio y poder reactivar sus negocios lo antes posible.

Los locatarios afectados se sienten abandonados y desprotegidos, ya que no han recibido ningún tipo de apoyo económico o logístico por parte de las autoridades. La falta de recursos les impide cumplir con sus compromisos financieros, lo que agrava aún más la difícil situación por la que atraviesan.

Ante esta crisis, los comerciantes exigen respuestas concretas y soluciones efectivas. Reclaman la atención inmediata de las autoridades municipales y estatales, así como la intervención de organismos gubernamentales y organizaciones civiles para brindarles el respaldo necesario en esta situación de emergencia.

La reubicación propuesta en la calle Diego Hurtado de Mendoza no es considerada una opción viable por los afectados. Consideran que los espacios ofrecidos son insuficientes y no se ajustan a las necesidades de sus negocios. Además, temen que esta medida temporal se prolongue indefinidamente y que no se les garantice un regreso al mercado central una vez que sea reconstruido.

Los locatarios hacen hincapié en la importancia de la reactivación del mercado central, no solo como un espacio comercial vital para la economía local, sino también como un punto de encuentro y referente cultural para la comunidad. El mercado no solo representa una fuente de ingresos para los comerciantes, sino que también es parte integral de la identidad de Acapulco y un atractivo turístico fundamental para la ciudad.

La tragedia del incendio ha dejado a muchos sin empleo y en una situación de precariedad económica. Los comerciantes afectados ven en la reubicación una oportunidad para retomar sus actividades comerciales y recuperar, en la medida de lo posible, lo perdido en el siniestro. Sin embargo, insisten en que esta reubicación debe ser adecuada y ofrecer condiciones dignas que les permitan trabajar y garantizar el sustento de sus familias.

La sociedad en general se ha solidarizado con los afectados por el incendio, brindando donaciones de alimentos, ropa y otros artículos de primera necesidad. Organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas y voluntarios se han sumado a los esfuerzos de apoyo a los comerciantes damnificados, mostrando la importancia de la unidad y la colaboración en momentos de crisis.

En medio de la incertidumbre y el dolor por las pérdidas sufridas, los locatarios del mercado central de Acapulco se mantienen firmes en su lucha por una reubicación digna y una pronta reconstrucción del mercado. Esperan que las autoridades atiendan sus demandas y les brinden el apoyo necesario para superar esta difícil situación y poder recuperar la vitalidad y el esplendor de un lugar que ha sido parte esencial de la vida de Acapulco durante décadas.