¡Impresionante aumento de la población activa en México! Desempleo alcanza mínimos históricos en 2023

En el primer trimestre de 2023, la población económicamente activa (PEA) de México alcanzó la cifra de 60.1 millones de personas, lo que representa un incremento de 2 millones de individuos en comparación con el mismo periodo del año anterior, según un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con el organismo, durante este trimestre, la PEA representó el 60.2% de la población total de 15 años en adelante. Al desglosar los datos por género, se observa que la PEA masculina alcanzó los 35.8 millones de personas, lo cual significa un aumento de 602 mil individuos en comparación con el primer trimestre de 2022. Por su parte, la PEA femenina registró 24.3 millones de personas, lo que representa un incremento de 1.4 millones de individuos. En consecuencia, 76 de cada 100 hombres en edad de trabajar se encontraron económicamente activos, mientras que en el caso de las mujeres, esta proporción fue de 46 de cada 100.

El informe del Inegi destaca que el crecimiento económico reciente se concentró en sectores clave para la economía, tales como el comercio, el cual experimentó un aumento de 566 mil personas empleadas, seguido por la industria manufacturera con un incremento de 436 mil personas y los servicios diversos con un aumento de 341 mil personas.

Además, el reporte señala que la población ocupada en los micronegocios aumentó en 730 mil personas, mientras que en los establecimientos pequeños se registró un incremento de 412 mil personas y en los grandes establecimientos, un aumento de 372 mil personas.

Por otro lado, durante el primer trimestre de 2023, la población subocupada en México fue de 4.3 millones de personas, lo que representó una tasa del 7.3% sobre la población ocupada. Esta cifra es inferior al 9% registrado en el primer trimestre de 2022.

En cuanto a la desocupación, se reportó que en el trimestre de referencia había 1.6 millones de personas desempleadas. La tasa de desempleo correspondiente a este periodo fue del 2.7% sobre la PEA, una cifra inferior al 3.5% registrado en el mismo periodo del año anterior. Este nivel representa un mínimo histórico desde que se tiene registro a partir del año 2005.

El informe destaca que la disminución de la tasa de desempleo se debe al aumento de la fuerza laboral en sectores como el comercio, la manufactura, los restaurantes y servicios de alojamiento, así como los servicios profesionales, financieros y corporativos.

Asimismo, la tasa de desempleo del primer trimestre de 2023 fue inferior al 3% registrado en el cuarto trimestre de 2022, lo que equivalía a 1.7 millones de personas económicamente activas sin empleo.

En relación a la informalidad laboral, el Inegi señala que durante el primer trimestre de 2023 las tasas más altas se registraron en los estados de Oaxaca (80%), Guerrero (79.3%) y Chiapas (73.9%). Por otro lado, las tasas más bajas se observaron en Chihuahua (34.1%), Coahuila de Zaragoza (34.6%), Nuevo León (36.7%), Baja California y Baja California Sur (37.8%).

En cuanto a la subocupación, las ciudades con las tasas más altas fueron Ciudad del Carmen (22.4%), Coatzacoalcos (15.2%), Tapachula (12.9%), Tlaxcala (12.6%), León (10.4%) y Oaxaca (10.3%).

En contraste, las tasas más bajas se presentaron en Querétaro (1%), Tijuana (1.2%), Toluca (1.7%), Aguascalientes (2.7%) y Saltillo (2.9%).

En términos de distribución geográfica, casi la mitad de la población ocupada (49.3%) se concentra en las ciudades más grandes del país, aquellas con una población de 100 mil habitantes o más, incluyendo las capitales de estado. Por otro lado, el 20.4% de la población ocupada se encuentra en localidades rurales con menos de 2,500 habitantes.

Estos datos reflejan la dinámica laboral en México durante el primer trimestre de 2023. Aunque se observa un aumento en la población económicamente activa y una disminución en la tasa de desocupación, persisten desafíos como la informalidad y la subocupación en ciertas regiones del país. Las autoridades y actores relevantes deberán seguir implementando políticas y programas que promuevan la generación de empleo digno y el desarrollo económico sostenible en todas las áreas geográficas, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales y el bienestar de la población en general.