¡Cofepris prohíbe Redotex! Descubre los impactantes peligros detrás del medicamento para bajar de peso

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha tomado la decisión de prohibir la venta del medicamento Redotex, utilizado ampliamente para bajar de peso, debido a sus “innegables” efectos perjudiciales para la salud. Según las autoridades, este medicamento hace uso de precursores químicos prohibidos, lo cual puede generar alteraciones cardiacas, psiquiátricas e incluso llevar a la muerte.

El titular de la dependencia, Alejandro Svarch Pérez, anunció esta medida durante una conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional. Svarch Pérez destacó que el registro y la prórroga de este medicamento se llevaron a cabo de manera irregular, beneficiándose de una vigilancia permisiva, y se fabricó con una sustancia prohibida.

El presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la decisión de la Cofepris y enfatizó la importancia de que los consumidores de este “producto milagro” sean conscientes de los daños que puede causar. López Obrador recomendó que la mejor forma de bajar de peso es limitarse en la ingesta de alimentos y hacer ejercicio.

Svarch Pérez proporcionó detalles alarmantes, señalando que Redotex ha estado en el mercado durante casi 25 años, a pesar de representar un “riesgo claro e innegable” para la salud. El medicamento contiene D-Norpseudoefedrina, una “anfetamina que suprime el apetito” y aumenta el riesgo de sangrado cerebral, alteraciones cardíacas y alteraciones psiquiátricas.

El funcionario resaltó que la pseudoefedrina, el principal ingrediente de Redotex, está prohibida en México desde 2008 debido a sus efectos adversos. Sin embargo, el fabricante utilizó un método químico para “enmascararla” y utilizarla como D-Norpseudoefedrina.

Además, Redotex contiene Trivodotironina, una hormona natural en el ser humano que, cuando se utiliza en personas que no la necesitan, puede causar arritmias cardiacas, derrames cerebrales, convulsiones e incluso la muerte.

Otro componente preocupante del medicamento es el Diazepam, un ansiolítico utilizado en el tratamiento de algunas enfermedades psiquiátricas, que puede generar adicción, sueño profundo, debilidad muscular, disminución de la frecuencia cardiaca e incluso paro cardiorespiratorio.

Asimismo, se encontró que Redotex contiene Atropina, un medicamento útil para problemas cardíacos, pero que se incorpora a este cóctel para generar una sensación de sed que obliga al cuerpo a pedir constantemente agua, creando un efecto diurético que falsamente se interpreta como una forma de perder peso.

Otro componente cuestionable presente en Redotex es la Aloina, un laxante derivado del aloe, del cual se dispone de información poco confiable sobre su utilidad.

La aprobación y las prórrogas para autorizar la comercialización de Redotex se vincularon con un “sótano de corrupción” dentro de la institución, según señaló la Cofepris. Se descubrió que existía un “oscuro archivo” reflejo del desorden que prevalecía en la institución, donde se permitió la comercialización de Redotex sin un adecuado control. Esta situación implicó una vigilancia basada en la extorsión, la omisión y la simulación de actividades lícitas para el uso indebido de precursores químicos.

La dependencia catalogó este caso como producto de una “red de colusión”, donde se otorgaron tres prórrogas a la autorización del medicamento sin una adecuada verificación. Señalaron que este problema involucra “muy probablemente” a servidores públicos de administraciones anteriores, por lo que la Cofepris ha anunciado que llevará a cabo una investigación exhaustiva al respecto.

Además de estas irregularidades, se detectó una red de farmacias a nivel nacional que vendía Redotex, así como consultorios que lo prescribían, incluso a través de plataformas en línea o por vía telefónica. Esto evidencia un problema aún más grave, ya que el medicamento llegaba a manos de los consumidores sin una adecuada supervisión médica.

La presente administración también enfrentó intentos de soborno por parte de los verificadores encargados de inspeccionar y regular la venta de medicamentos. Ante esta situación, la Cofepris presentó una denuncia correspondiente para combatir la corrupción y garantizar la seguridad sanitaria de la población.

La prohibición de la venta de Redotex por parte de la Cofepris es una medida importante para proteger la salud de los consumidores. El uso de este medicamento representa un riesgo significativo, ya que sus componentes pueden generar graves complicaciones cardiacas, psiquiátricas e incluso la muerte.

Es fundamental que la población esté informada sobre los peligros asociados con Redotex y evite su consumo. El presidente López Obrador ha recomendado enérgicamente optar por métodos saludables para bajar de peso, como llevar una alimentación balanceada y realizar ejercicio físico regularmente.

La decisión de la Cofepris también pone en evidencia la importancia de fortalecer los mecanismos de control y regulación de medicamentos en el país. Es necesario garantizar que los productos que se comercializan cumplan con los estándares de seguridad y eficacia, evitando así situaciones como la que se ha presentado con Redotex.

Esta prohibición también debe ser un llamado de atención para las autoridades sanitarias y reguladoras, quienes deben revisar de manera exhaustiva los procesos de registro y supervisión de medicamentos, así como fortalecer los mecanismos de detección y prevención de prácticas corruptas.

En conclusión, la prohibición de la venta de Redotex por parte de la Cofepris es un paso importante en la protección de la salud de la población. Este medicamento ha sido catalogado como peligroso debido a sus efectos nocivos para la salud, generando alteraciones cardiacas, psiquiátricas e incluso riesgo de muerte. Es fundamental que los consumidores estén informados sobre estos riesgos y eviten su consumo. Asimismo, esta situación resalta la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y regulación de medicamentos en México, para garantizar la seguridad y eficacia de los productos que llegan a manos de los consumidores.

La Cofepris ha señalado las irregularidades en el proceso de registro y vigilancia de Redotex, evidenciando la existencia de corrupción y falta de control en administraciones anteriores. Esta situación debe ser investigada a fondo para identificar y sancionar a los responsables, así como implementar medidas que prevengan futuros casos similares.

Además, se ha descubierto una red de farmacias y consultorios a nivel nacional que distribuían y prescribían el medicamento, incluso a través de canales digitales. Esto pone en evidencia la necesidad de fortalecer la supervisión y regulación de la venta de medicamentos, especialmente aquellos con potenciales riesgos para la salud.

Es importante que la población tome conciencia de los peligros asociados con el consumo de productos milagro y se informe adecuadamente antes de utilizar cualquier tipo de medicamento para bajar de peso. La recomendación de llevar una alimentación equilibrada y realizar ejercicio físico bajo la supervisión de profesionales de la salud es fundamental para lograr una pérdida de peso saludable y sostenible.

La sociedad en general debe estar alerta y denunciar cualquier situación sospechosa relacionada con la venta de medicamentos y prácticas irregulares en el sector sanitario. Es responsabilidad de todos contribuir a la mejora de los mecanismos de control y regulación, así como fomentar una cultura de salud y bienestar basada en la información verídica y el cuidado responsable de nuestra salud.

La prohibición de Redotex es un recordatorio contundente de que la protección de la salud de la población debe ser una prioridad en la toma de decisiones y acciones de las autoridades sanitarias. Se espera que esta medida sea seguida por una revisión exhaustiva de otros medicamentos y productos en el mercado para asegurar su seguridad y eficacia.

En última instancia, la prohibición de la venta de Redotex es un paso necesario en la protección de la salud pública. La Cofepris ha tomado una decisión valiente al actuar en contra de un medicamento que representa un riesgo significativo para la salud de los consumidores. Esta acción debe ser respaldada por un mayor esfuerzo en la mejora de los sistemas de regulación y control de medicamentos, así como en la educación de la población sobre la importancia de adoptar prácticas de salud responsables y evitar soluciones rápidas que pueden poner en peligro nuestra bienestar.