México refuerza sus fronteras y disminuye cruces ilegales, logrando un control migratorio efectivo

México y Guatemala despliegan personal militar en sus fronteras tras la expiración de las restricciones del Título 42 la semana pasada, según afirmó Blas Núñez-Neto, subsecretario de políticas fronterizas y migratorias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). En una conferencia de prensa, Núñez-Neto reveló que Estados Unidos ha expulsado a aproximadamente 2.400 personas, en su mayoría cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, de regreso a México desde que terminó el Título 42. Destacó que México y Guatemala han implementado medidas adicionales en sus fronteras y que Panamá y Colombia están trabajando juntos para combatir las redes de contrabando de personas en la región.

Durante la misma conferencia, Marta Costanzo Youth, de la Oficina de Población, Refugiados y Migración, anunció el lanzamiento de la página web trilingüe “Movilidad Segura”, donde los migrantes deben registrarse para solicitar su ingreso legal a Estados Unidos, de acuerdo con el plan del presidente Joe Biden para recibir solicitantes de asilo. Sin embargo, algunos migrantes han denunciado que las autoridades estadounidenses les han informado que no pueden ingresar hasta que obtengan una cita en una nueva aplicación llamada CBP One.

Núñez-Neto advirtió que aquellos que no utilicen las vías legales para ingresar a Estados Unidos ahora enfrentarán consecuencias más severas, como una prohibición mínima de cinco años para volver a ingresar y la posibilidad de ser procesados penalmente si lo intentan nuevamente. Afirmó que el gobierno está procesando a las personas de manera segura, ordenada y humana, pero también aplicando consecuencias a quienes no tienen una base legal para permanecer en el país.

El subsecretario atribuyó la disminución en los cruces ilegales en los últimos días a la planificación estadounidense y a las medidas tomadas por México y Guatemala en sus propias fronteras del sur. Sin embargo, no proporcionó detalles específicos sobre estas medidas. Las cifras proporcionadas indican que ha habido menos de 5.000 encuentros diarios con migrantes que intentan cruzar ilegalmente en los últimos tres días, en comparación con los 10.000 diarios de la semana pasada antes de que terminara el Título 42, según datos del DHS.

El Título 42, una medida implementada durante el gobierno de Donald Trump para evitar la propagación del coronavirus, expiró el pasado jueves. Ese mismo día, entraron en vigor los nuevos requisitos y sanciones para ingresar a Estados Unidos una vez que se ha sido rechazado. Núñez-Neto aseguró que México se ha comprometido a aceptar en su territorio a los migrantes que Estados Unidos expulse en la frontera.

Sin embargo, los defensores de los derechos de los migrantes y los funcionarios que atienden las solicitudes de asilo argumentan que las nuevas medidas socavan el derecho a solicitar asilo y van en contra de la legislación estadounidense, los tratados internacionales y las promesas de campaña de Biden. Han exigido que se anule la nueva regulación.

Raúl Ortiz, director de la Patrulla Fronteriza, informó a través de Twitter que en las últimas 72 horas sus agentes habían detenido a 14.752 personas, lo que equivale a un promedio de 4.917 migrantes al día, cifra que concuerda con los datos presentados por Núñez-Neto.

Sin embargo, el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos afirmó que aunque los cruces ilegales en la frontera con México se han reducido después de la expiración del Título 42, se espera que alrededor de 100.000 migrantes intenten ingresar al país. A través de su cuenta de Twitter, la NBPC declaró: “Mientras el presidente Joe Biden y los principales medios de comunicación alardean sobre cómo han mejorado las cosas desde que finalizó el Título 42, la realidad es que más de 100.000 futuros inmigrantes indocumentados están esperando en el lado mexicano de la frontera”.

Por otro lado, la alta comisionada adjunta de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Kelly Clements, advirtió que, a pesar de la disminución en el flujo de migrantes hacia Norteamérica después de que se levantara el Título 42, se espera que el número de personas que atraviesan la peligrosa selva del Darién, que separa Panamá de Colombia, alcance un récord en 2023. Muchos de los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos atraviesan esta zona intransitable. En los primeros cuatro meses de 2023, el número de cruces se ha multiplicado por seis. Clements afirmó que aproximadamente el 20% de las personas que cruzan esa selva huyen de la violencia en sus países.

En resumen, México y Guatemala han desplegado personal militar en sus fronteras después de que expiraran las restricciones del Título 42. Estados Unidos ha expulsado a miles de personas y ha implementado nuevas medidas y sanciones para controlar el flujo migratorio. Aunque se ha observado una disminución en los cruces ilegales en los últimos días, los defensores de los derechos de los migrantes y los funcionarios de asilo expresan preocupación por el impacto de las nuevas regulaciones en el derecho a solicitar asilo y los tratados internacionales. La situación en la frontera sigue siendo un desafío, y se espera que el número de migrantes que atraviesan la selva del Darién alcance niveles récord en 2023.