Jalisco: Desapariciones en aumento y caos en el sistema de registro

Aumentan las protestas y marchas en Jalisco por el creciente número de desaparecidos en el estado. El gobernador Enrique Alfaro reconoció que desde el año pasado no se han reportado las denuncias de personas ausentes al Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas (Rnpdno) debido al caos en dicha herramienta, colocando a Jalisco en el primer lugar nacional en este aspecto. Sin embargo, el Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición (Sisovid) estatal informó que en los primeros cuatro meses de 2023 se han registrado 859 nuevos casos, lo que eleva la cifra total de desaparecidos en la entidad a 14,041.

Ante este panorama, los familiares de las personas desaparecidas han intensificado sus protestas desde el 10 de mayo. El sábado pasado, bloquearon la avenida López Mateos exigiendo resultados con respecto a la búsqueda de sus seres queridos. Este domingo, pegaron fotografías y fichas en los centros de Guadalajara y Zapopan, buscando generar conciencia y mantener viva la memoria de los desaparecidos.

El gobernador Alfaro afirmó que el registro nacional presenta desorden y que muchos estados informan lo que quieren. Hasta el momento, Jalisco ocupa el primer lugar a nivel nacional con 15,018 desaparecidos. Según su perspectiva, la información confiable y reconocida en Jalisco se genera a través del Sisovid y no del registro nacional, que presenta una terrible falta de actualización.

El Sisovid es una base de datos de acceso público, al igual que la Rnpdno. Recientemente, se dio a conocer que durante el primer cuatrimestre del año se recibieron 859 nuevas denuncias, lo que eleva el total de personas desaparecidas a 14,041. Esta cifra es inferior a las poco más de 15,000 reportadas en marzo de 2022, cuando el gobernador Alfaro decidió dejar de alimentar la base de datos nacional.

Por su parte, el colectivo Luz de Esperanza aprovechó el domingo para pegar fichas de búsqueda de personas desaparecidas en mobiliario urbano y bolardos frente al palacio de gobierno y en la plaza Liberación, en el centro de Guadalajara. Otros grupos realizaron acciones similares el viernes y sábado en Zapopan, frente a la presidencia municipal y en la Plaza de las Américas.

En ambas ciudades, los policías municipales se acercaron a los manifestantes para tomar nota y pedirles que se identificaran, a pesar de la evidente labor que realizaban. Los integrantes del colectivo portaban playeras blancas con el nombre de sus respectivos grupos de búsqueda, conformados principalmente por familiares que se quejan de la falta de resultados en las denuncias presentadas.

El sábado por la tarde, vecinos, familiares y amigos de personas desaparecidas en las colonias Santa Ana Tepetitlán, Mariano Otero y Miramar de Zapopan se reunieron en la plaza principal de Santa Ana para llevar a cabo una manifestación. Posteriormente, cerraron la avenida López Mateos. Estas acciones se llevaron a cabo debido al elevado número de desapariciones sin resolver en esa zona desde hace al menos dos años.

La situación en Jalisco se ha vuelto alarmante, con un aumento constante en el número de desaparecidos y la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades. Los familiares de las víctimas están cansados de la impunidad y la falta de acción para encontrar a sus seres queridos, lo que ha llevado a un aumento en las protestas y las demandas de justicia.

El gobernador Alfaro reconoce las deficiencias del sistema de registro nacional y destaca la importancia del Sisovid como fuente confiable de información. Sin embargo, es necesario abordar la falta de coordinación entre los diferentes estados y garantizar que todas las denuncias sean reportadas y tomadas en cuenta para llevar a cabo una búsqueda exhaustiva.

La colocación de fotografías y fichas de búsqueda en lugares públicos es una estrategia desesperada de los familiares para llamar la atención y solicitar la colaboración de la sociedad en general. Es un recordatorio constante de que estas personas no deben ser olvidadas y que su paradero sigue siendo desconocido.

Las acciones de los grupos de búsqueda y los manifestantes han sido recibidas con cierta resistencia por parte de las autoridades locales. A pesar de la evidente labor que realizan y de portar identificaciones claras, los manifestantes han sido abordados por la policía municipal para solicitar sus datos personales. Esta situación ha generado críticas y denuncias de violaciones a la libertad de expresión y el derecho a manifestarse pacíficamente.

La manifestación realizada el sábado pasado en Zapopan refleja la frustración acumulada por los residentes de la zona, quienes han sido testigos de un preocupante aumento en el número de desapariciones sin resolver. Exigen respuestas y acciones concretas para abordar esta problemática, que ha afectado profundamente a sus comunidades.

La crisis de desapariciones en Jalisco es una realidad que no puede ser ignorada. Es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes y efectivas para garantizar la búsqueda y localización de las personas desaparecidas. La colaboración entre los diferentes niveles de gobierno, la actualización y sincronización de los registros de desaparecidos y un enfoque integral en la atención a las víctimas son fundamentales para enfrentar esta situación.

Mientras tanto, los familiares de las personas desaparecidas continuarán luchando incansablemente por encontrar respuestas y justicia. Su determinación y valentía son un recordatorio constante de la urgencia de abordar este problema de manera efectiva y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos en el estado de Jalisco.