Gobierno mexicano rechaza comentarios racistas y difamatorios de representantes republicanos de Estados Unidos

El gobierno mexicano rechaza las mentiras “racistas” expresadas por los representantes más extremistas del Partido Republicano en contra de México, como los comentarios recientes del senador John Neely Kennedy. El canciller Marcelo Ebrard Casaubón declaró que México es el principal socio y leal aliado de Estados Unidos, y no permitirá la estrategia racista y falsa que están utilizando en su contra. El presidente Andrés Manuel López Obrador también enfatizó que México es un país independiente, libre y soberano, y no se quedarán callados ante tales comentarios.

En una conferencia de prensa, el canciller Ebrard respondió a los comentarios del senador Kennedy, calificándolo de “profundamente ignorante” y desmintiendo sus afirmaciones. Ebrard señaló que México ha sido el país que más ha contribuido para evitar que las pastillas de fentanilo lleguen a Estados Unidos y que el argumento de enviar tropas estadounidenses a México es falaz, considerando que el fentanilo circula ampliamente en Estados Unidos.

El canciller afirmó que los comentarios del senador Kennedy y la iniciativa de ley para asegurar la frontera son inaceptables para México y podrían provocar una crisis entre los dos países. Además, Ebrard señaló que estos comentarios son parte de una estrategia política basada en el racismo, con miras a las elecciones próximas en Estados Unidos.

El presidente López Obrador instó a los paisanos mexicanos y latinoamericanos en Estados Unidos, así como a los amigos estadounidenses, a no votar por candidatos con la mentalidad del senador Kennedy. López Obrador reafirmó la postura de su gobierno de mantener una política de buena vecindad con Estados Unidos, pero dejó en claro que no permitirán insultos al pueblo mexicano.

El gobierno mexicano considera ahora al senador Kennedy como persona non grata y mentirosa ante el pueblo estadounidense. Tanto el canciller Ebrard como el presidente López Obrador aseguraron que México no se quedará callado y responderá a estos comentarios difamatorios. López Obrador subrayó la importancia de la relación económica entre México y Estados Unidos, destacando que si México dejara de enviar autos al país vecino, los consumidores estadounidenses tendrían que pagar $15,000 dólares más en promedio por vehículo.

El gobierno mexicano está decidido a defender la dignidad y el orgullo nacional ante estas acusaciones infundadas y racistas, reiterando que México es un país independiente y soberano que no permitirá ser difamado ni pisoteado.