Productores de trigo y maíz enfrentan dificultades por la caída de precios y aumento de costos de producción
Productores de trigo y maíz enfrentan dificultades económicas debido a la caída de precios y el aumento de costos de producción. Solicitan que se mantengan precios similares a los del año pasado en el mercado nacional para poder recuperar sus inversiones.
Factores como el conflicto entre Ucrania y Rusia, que elevó el precio de los fertilizantes, la alta inflación y el incremento en los costos de los créditos, han generado un aumento significativo en los costos de producción. Sin embargo, la industria de la masa y la tortilla busca pagar un precio menor al del año pasado por el maíz, a pesar de que los precios internacionales están bajos. Los productores necesitan recibir al menos 7 mil pesos por tonelada, la misma cifra que en 2022, según Marte Vega de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa.
Vega advierte que la aplicación de precios internacionales llevaría al sector agrícola de Sonora, Sinaloa, Tamaulipas y Jalisco a la quiebra. La falta de compradores locales se debe en parte a la importación de maíz blanco transgénico de Sudáfrica, que se realizó el año pasado tras la eliminación del arancel. Los productores señalan que el encarecimiento de la tortilla se debe a factores externos y no a su producción.
Gerardo Loya Chávez, director general de la Asociación de Organismos Agricultores del Sur de Sonora, destaca que en la entidad se han producido 1.4 millones de toneladas de trigo cristalino, pero aún hay 400 mil toneladas sin colocar. El precio establecido de 310 dólares por tonelada (5,580 pesos) es considerado insuficiente, ya que se necesitaría llegar a los 8 mil pesos.
Los problemas de rentabilidad se vienen arrastrando desde el año pasado, cuando los altos costos de producción se combinaron con la caída de los precios internacionales al momento de la cosecha.