AMLO asegura que la transformación continuará a pesar de opositores y empresas estadounidenses

La transformación que inició el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no se detendrá después de las elecciones de 2024, a pesar de que puede haber un “corrimiento al centro”. Así lo aseguró el mandatario durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.

Aunque la empresa Calizas Industriales del Carmen (Calica), filial de la compañía estadounidense Vulcan Materials Company, ha causado daños en Playa del Carmen, Quintana Roo, el presidente enfatizó que el proyecto de transformación continuará. El gobierno mexicano se encuentra actualmente en litigio internacional con Calica por la suspensión de sus actividades en la zona del banco de grava que explotaban para enviar a Estados Unidos para la construcción de carreteras.

El presidente López Obrador señaló que existen opositores y compañías que esperan que su sexenio termine para que las cosas vuelvan al cauce que llevaban antes de su administración. Sin embargo, aseguró que la transformación no se detendrá: “Ellos albergan la ilusión de que ya va a terminar el gobierno nuestro, y sí, puede ser que haya un corrimiento al centro, porque además cada quien tiene su estilo… Pero estoy seguro que va a continuar la transformación”.

El mandatario reconoció que el siguiente presidente de México puede tener otro lenguaje y estilo, pero enfatizó que la esencia de la transformación continuará. “Van a hablar más rápido que yo, no se van a comer las eses o no las van a decir de más. Pero en esencia va a continuar la transformación”, dijo.

En cuanto al conflicto con Calica, el presidente informó que hay un panel ante un tribunal internacional con sede en Washington. La empresa denunció al gobierno mexicano por la suspensión de sus actividades en la zona del banco de grava. El presidente López Obrador invitó a los integrantes de este tribunal a visitar la zona y ver la devastación causada por la compañía estadounidense.

El gobierno mexicano ha buscado diferentes acuerdos con los directivos de la empresa, pero “son muy prepotentes”, según el presidente. Se les ha planteado desarrollar en el lugar un complejo ecoturístico, con un hotel y que el puerto se convierte en uno para cruceros, pues no existe una construcción así en este punto de la península, y sólo se cuenta con el de Cozumel. También se les ha propuesto hacer un avalúo y que el estado mexicano compre los terrenos para que se declare una zona de reserva, pues tienen como 2 mil hectáreas o más de manglares.

El presidente criticó a la empresa por su aferramiento a seguir utilizando la zona como banco de material para llevarse la grava a la construcción de carreteras en Estados Unidos. “Estamos hablando de cómo destruir el paraíso, es de las zonas más bellas de México y del mundo”, enfatizó.

El conflicto entre el gobierno mexicano y Calica ha generado preocupación en la comunidad de Playa del Carmen, donde se han reportado daños ambientales y sociales por la explotación del banco de grava. La empresa ha sido acusada de destruir manglares, afectar la vida marina y causar problemas de salud a la población local.

En este sentido, diversas organizaciones ambientalistas han denunciado la falta de compromiso por parte de la empresa y del gobierno mexicano para proteger el medio ambiente y los derechos de las comunidades locales. Algunas de estas organizaciones han solicitado la intervención de organismos internacionales para garantizar la protección de los derechos humanos y ambientales en la zona.

El caso de Calica es solo un ejemplo de los desafíos ambientales y sociales que enfrenta México en la actualidad. A pesar de los avances en materia de política ambiental y social en los últimos años, el país aún enfrenta numerosos retos en materia de protección del medio ambiente y los derechos humanos.

Uno de los principales retos es la creciente demanda de recursos naturales, como el agua y los bosques, para satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento y una economía en expansión. En este sentido, es fundamental promover un modelo de desarrollo sostenible que garantice el acceso a los recursos naturales y a una vida digna para todas las personas, sin comprometer la salud del planeta.

Otro de los retos ambientales que enfrenta México es la contaminación del aire y el agua, que afecta la salud de millones de personas en todo el país. La contaminación del aire es especialmente preocupante en las grandes ciudades, donde la calidad del aire es a menudo pobre debido a la emisión de gases contaminantes por parte de los vehículos y las fábricas.

En cuanto a la contaminación del agua, uno de los mayores desafíos es la falta de acceso a agua potable en muchas comunidades rurales y urbanas de todo el país. A pesar de que México cuenta con una rica diversidad de recursos hídricos, muchas comunidades sufren de escasez de agua y contaminación debido a la falta de inversión en infraestructura y la gestión inadecuada de los recursos hídricos.

La protección de los derechos humanos es otro de los retos fundamentales que enfrenta México en la actualidad. A pesar de los avances en la promoción y protección de los derechos humanos en los últimos años, el país aún enfrenta graves problemas en materia de violencia, discriminación y exclusión social.

Uno de los mayores desafíos es la violencia contra las mujeres, que afecta a millones de mujeres en todo el país. A pesar de que México cuenta con una amplia legislación para proteger los derechos de las mujeres, la violencia de género sigue siendo una de las mayores preocupaciones de la sociedad mexicana.

En este sentido, es fundamental fortalecer las políticas y los mecanismos de protección de los derechos humanos en todo el país, y garantizar que todas las personas tengan acceso a una vida digna y libre de violencia y discriminación.

En conclusión, México enfrenta numerosos retos en materia de protección del medio ambiente y los derechos humanos. Sin embargo, es fundamental seguir promoviendo políticas y programas que garanticen un desarrollo sostenible y la protección de los derechos de todas las personas, sin comprometer la salud del planeta. Solo así se podrá construir un futuro más justo, equitativo y sostenible para todas las personas en México y en todo el mundo.