Tamaulipas recibe refuerzos federales para combatir la violencia
La violencia sigue presente en Tamaulipas. En los últimos días, hemos sido testigos de enfrentamientos armados y bloqueos de carreteras en distintos municipios del estado. Aunque el gobierno federal ha enviado fuerzas federales a la región, el ausentismo escolar y laboral en Matamoros, San Fernando y Reynosa evidencia la presencia de una sicosis colectiva que paraliza a la población.
Como respuesta a esta situación, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, anunció la llegada de 710 elementos del Ejército y de la Guardia Nacional. Estos efectivos se distribuyeron en Matamoros, San Fernando, Cruillas, Burgos, Méndez, Soto La Marina y Jiménez, aunque esto no ha sido suficiente para calmar la tensión en la zona.
La situación ha sido particularmente grave en Reynosa y Río Bravo, donde grupos antagónicos del crimen organizado se han enfrentado en varias ocasiones. Además, los presuntos delincuentes cerraron la autopista de cuota Matamoros-Reynosa, lo que provocó una gran congestión de vehículos. La Guardia Estatal logró liberar la zona, pero esto no ha sido suficiente para evitar que la violencia siga propagándose.
Las fuerzas de seguridad no se han quedado de brazos cruzados ante esta situación. En Reynosa, la Guardia Estatal repelió dos ataques la noche del martes y aseguró dos camionetas, armamento y equipo táctico. En el ejido Carboneras y en las inmediaciones de Laguna Madre, en la demarcación de San Fernando, efectivos de la Marina y de policía de investigación capturaron a 12 presuntos delincuentes, a quienes confiscaron armas largas, equipos de comunicación, sustancias tóxicas y ponchallantas.
A pesar de esto, la violencia sigue escalando en la región. El gobernador morenista Américo Villarreal Anaya ha atribuido la situación a un reacomodo de las bandas criminales de la región, pero esto no es suficiente para explicar la gravedad de los acontecimientos. Además, el secretario de Seguridad Pública estatal, el coronel Sergio Chávez García, ha descartado que en la entidad haya un grupo delincuencial foráneo, aunque no se puede asegurar que los vehículos con blindaje artesanal que se han visto en las calles de San Fernando pertenezcan al cártel Jalisco Nueva generación (CJNG), a pesar de que tenían las siglas que identifican a dicha organización delictiva.
Lo que está claro es que la situación en Tamaulipas es crítica y que la población está sufriendo las consecuencias de la violencia. Aunque el gobernador ha asegurado que ningún ciudadano ha sido afectado en sus derechos, la realidad es que la inseguridad está paralizando a la población. Lo que es más preocupante es la ola de rumores que se ha propagado por las redes sociales, lo que ha contribuido a generar una situación de miedo y desesperanza en la población.
Es necesario que las autoridades tomen medidas concretas para garantizar la seguridad de la población en Tamaulipas.