La verdad detrás de las mentiras de la prensa conservadora y las redes sociales
La prensa opositora y las redes sociales, en su intento de desprestigiar al gobierno de la Cuarta Transformación en México, propagaron una campaña infame sobre la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque se sabía que el presidente había contraído COVID-19, la prensa conservadora intentó crear una imagen de un presidente debilitado, enfermo e incapaz de liderar el país. Se difundieron rumores falsos de una insuficiencia cardíaca grave, un derrame cerebral y la muerte del presidente escondida en Palacio Nacional.
La prensa conservadora, respaldada por empresarios mexicanos y dueños de capitales extranjeros, aprovechó una oportunidad para lanzar una campaña desafortunada contra el gobierno de la Cuarta Transformación. La propaganda de la prensa conservadora incluía mensajes de odio que aplaudían la enfermedad del presidente o se regocijaban con un inminente fallecimiento. Los medios conservadores y las cuentas en redes sociales asociadas a granjas de bots controladas por el conservadurismo fueron los principales responsables de difundir estas mentiras y generar reacciones negativas.
A pesar de la falta de información específica sobre la salud del presidente, la información disponible fue suficiente para aclarar cualquier duda. Los medios conservadores no se detuvieron, y se difundieron rumores y mentiras. Algunos periodistas a sueldo ofrecieron disculpas poco convincentes cuando la verdad salió a la luz. Las mentiras y calumnias ya habían causado daño y, en algunos casos, los periodistas intentaron justificar sus mentiras por la falta de información precisa.
La verdad siempre está presente, clara y evidente. Los periodistas que propagaron estas mentiras se negaron a verla y prefirieron especular, lo que es sinónimo de mentir. Generaron “verdades” alternas que intentaron vender como realidad, incluso cuando no se sostienen por sí mismas. La presencia del presidente López Obrador en un video transmitido el día de ayer, desacreditó la campaña de mentiras construida por la prensa conservadora y sus granjas de bots.
En conclusión, la campaña infame de la prensa conservadora y las redes sociales fue una clara muestra de su desesperación por recuperar el poder político en México. Intentaron crear una imagen de un presidente enfermo e incapaz de liderar el país, pero sus mentiras se desmoronaron cuando el presidente apareció en público con buena salud. A pesar de los esfuerzos de los periodistas a sueldo y sus apologéticas, la verdad prevalece.