Habitantes de Oaxaca rechazan instalación de vertedero de residuos sólidos urbanos
Habitantes del municipio de San Lorenzo Albarradas han expresado su rechazo ante el anuncio del gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, de instalar en su demarcación el Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (Cirrus).
De acuerdo con las autoridades estatales, la construcción de este vertedero resolvería el problema de recolección y disposición final de basura en la capital del estado y otros 22 municipios conurbados.
Desde el pasado 8 de octubre, la ciudad de Oaxaca y localidades aledañas han sufrido graves problemas debido a la clausura del relleno sanitario ubicado en la agencia Vicente Guerrero de la Villa de Zaachila, el cual cerró por decisión de los colonos que acusaron que ya había cumplido con su vida útil.
Este cierre ha generado diversas afectaciones a la capital oaxaqueña, gobernada por el morenista Francisco Martínez Neri, quien ha informado que se han invertido más de 70 millones de pesos para el traslado de desechos a Puebla y Veracruz.
Además, con la complacencia de las autoridades locales y estatales, integrantes de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem) usan como tiradero a cielo abierto parte de la ribera del río Atoyac, detrás de la central de abasto.
El pasado 17 de abril, el gobernador Salomón Jara y el secretario de Gobierno, Jesús Romero, presentaron a San Lorenzo Albarradas como lugar idóneo para la construcción del Cirrus, asegurando que dicho municipio ya había avalado la edificación del proyecto. Asimismo, señalaron que la construcción del vertedero generaría empleos y entregaría abono sin costo a los habitantes de la zona.
No obstante, las autoridades municipales y ejidales de San Lorenzo convocaron a una asamblea el 23 de abril, en la que presentaron el proyecto del Cirrus a los vecinos, quienes lo rechazaron al considerar que el tiradero ocasionaría graves riesgos a la salud y daños al turismo. San Lorenzo es reconocido por su andador turístico Hierve el Agua y por ser parte de la ruta del mezcal.
En la reunión acordaron levantar actas de rechazo y responsabilizaron al gobernador “de cualquier daño, afectación física y moral que pueda sufrir cualquier ciudadano de la comunidad y sus autoridades municipales y ejidales”. Este rechazo ha dejado entrever que el proyecto no fue consensuado con toda la comunidad.
Ante la oposición de los habitantes de San Lorenzo Albarradas, aún no se sabe cuál será el siguiente paso que tomará el gobierno de Oaxaca en relación con la construcción del Cirrus.