El feminicidio de Debanhi Escobar Bazaldúa, un año después: la impunidad persiste
El feminicidio de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, una estudiante de derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo León, sigue sin resolverse después de un año de su muerte. El cadáver de Debanhi fue encontrado en la cisterna de un motel en Escobedo, provocando indignación en la comunidad local y en todo el país.
A pesar de que se han realizado tres dictámenes forenses, ninguno ha logrado esclarecer los detalles de su muerte y los padres de Debanhi continúan esperando justicia. La falta de resolución ha llevado a la convocatoria de una marcha de protesta por parte de sus padres, en un esfuerzo por mantener el caso vigente y en el ojo público.
La noche anterior a su desaparición, Debanhi salió con dos amigas a una fiesta en una quinta de Escobedo. Según las amigas, hubo una discusión entre ellas y Debanhi decidió irse con un conductor de un servicio de plataforma digital. Este conductor, Juan David Cuéllar, fue la última persona que vio con vida a Debanhi y declaró que la dejó en la carretera a Nuevo Laredo a petición de ella.
La búsqueda duró 13 días, hasta que las autoridades estatales hallaron su cuerpo en la cisterna del motel Nueva Castilla. Los resultados de la autopsia inicial no convencieron a los padres de Debanhi, ya que se sospechaba que se pretendía hacer creer que fue un accidente y solicitaron por su cuenta otro análisis forense, el cual determinó que la joven habría sufrido abuso sexual y recibido varios golpes en la cabeza.
El caso provocó una serie de manifestaciones, destitución de funcionarios y hasta un conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo estatales. Ante los reclamos de la sociedad y de los padres de Debanhi, intervinieron autoridades federales, pero todavía no se ha logrado encontrar a los responsables.