AMLO rinde homenaje al revolucionario Emiliano Zapata en el 104 aniversario de su asesinato

El 10 de abril de cada año se conmemora el asesinato del líder revolucionario Emiliano Zapata en la hacienda de Chinameca, quien fue víctima de una traición. En el aniversario número 104 de su fallecimiento, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó en su conferencia matutina la importancia de Zapata como un dirigente cabal e íntegro con principios.

López Obrador resaltó que Zapata fue el iniciador del movimiento agrario en México y llamó primero a su pueblo, Anenecuilco, Morelos, a tomar las armas para enfrentar a la dictadura porfirista que protegía a los latifundistas y a los grandes hacendados. El régimen de Porfirio Díaz permitía a las haciendas invadir las tierras de los pueblos, explotando a miles de personas, especialmente de origen indígena, al grado de esclavitud, en el auge de la caña y el henequén. Los peones eran esclavos, encarcelados y enganchados para llevarlos a esas haciendas. En Morelos, por ejemplo, las haciendas invadían las tierras de los pueblos.

El presidente también destacó cómo los ancianos representantes de los dueños originarios de la tierra, que habían sufrido varios intentos fallidos en Cuernavaca, llamaron al pueblo a una asamblea para decir que se necesitaba gente joven para continuar con esas gestiones, y así el propio pueblo eligió a Zapata como su representante. Él aceptó, no hablaba mucho, pero dijo que si lo iban a apoyar había que “fajarse los pantalones”. El nuevo representante acudió una sola vez a una gestión a la capital del estado y se dio cuenta de que por esa vía no se lograría nada.

En ese entonces, Francisco I. Madero convocó a tomar las armas y Zapata se adhirió al movimiento revolucionario. El presidente destacó que Zapata y Madero se llevaban bien, incluso dialogaban en zonas termales de Tehuacán, Puebla, donde compartían charlas e intercambiaban ideas. Sin embargo, “la intriga” los llevó a distanciarse. Si hubieran actuado juntos, el maderismo hubiera triunfado, lo que significaba el triunfo de la democracia. Pero los separaron y no se entendieron debido a las intrigas, especialmente durante la presidencia interina de Francisco León de la Barra.

El presidente también compartió una anécdota que retrata las convicciones de Zapata: cuando todavía se llevaban bien, Madero, de manera respetuosa y sin malas intenciones, pensando que Zapata se lo merecía, le ofreció una hacienda, y la respuesta de Zapata fue muy fuerte: “Yo no fui a la revolución para hacerme hacendado”. Este gesto demuestra la integridad y los principios del líder revolucionario. En resumen, el presidente López Obrador destacó la importancia histórica de Emiliano Zapata como líder agrario y como un dirigente cabal e íntegro con principios.