Iberdrola vende activos en México para resolver problemas regulatorios

Iberdrola, una de las empresas de servicios públicos más grandes del mundo, anunció la venta de sus activos al gobierno mexicano, afirmando que el acuerdo aliviaría la mayoría de los problemas regulatorios que enfrenta con las autoridades nacionales. Según José Sainz, CFO de Iberdrola, la venta de los activos significa que “todos los problemas regulatorios van con los activos, por lo que podemos decir que estamos casi libres de problemas con el gobierno mexicano. Este es un elemento crucial de la transacción”.

Durante una presentación a inversores y analistas de Madrid titulada “La Nueva Iberdrola México”, Sainz, junto con David Mesonero, Director Global de Desarrollo Corporativo, proporcionaron detalles sobre la transacción y los planes de la compañía para México en los próximos años.

La venta, anunciada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, e Ignacio Sánchez Galán, CEO de Iberdrola, incluye 12 plantas de ciclo combinado con una capacidad instalada total de 8.436 megavatios y un parque eólico con 103 megavatios. La mayoría de la operación, o 7.400 megavatios, está contratada con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México a través del modelo de productor de energía independiente (IPP).

Según el documento presentado a los inversores por Iberdrola, cuatro plantas que generan 1.400 megavatios están “afectadas por litigios abiertos con organismos reguladores” y serán transferidas con los activos.

A pesar de la necesidad de aprobación de los reguladores mexicanos, Iberdrola tiene la intención de mantener su presencia en México, siendo esta la transacción más grande en el sector energético mexicano y la quinta más grande en América Latina. La venta del 80% de su negocio en México tendrá un impacto estimado de 90 millones de euros, según Sainz, quien afirmó que no es una cifra desafiante para Iberdrola, que obtuvo 4.339 millones de euros de beneficios el año pasado.

Según la presentación, la transacción, que costará al gobierno mexicano 6.000 millones de dólares, fortalecerá la cartera financiera de Iberdrola y generará ganancias de capital este año. Sainz también afirmó que el acuerdo creará oportunidades para la expansión a corto plazo de Iberdrola en Estados Unidos y Europa. Sin embargo, la presentación no proporcionó detalles sobre la multa de 480 millones de dólares impuesta a Iberdrola por el regulador energético mexicano en mayo de 2022.