Operativo policial y militar libera a 35 migrantes presuntamente secuestrados en San Luis Potosí

Las autoridades de San Luis Potosí, Guanajuato y Zacatecas, en colaboración con el Ejército y la Guardia Nacional, llevaron a cabo un operativo exitoso que permitió rescatar a 35 personas presuntamente secuestradas. Las víctimas eran migrantes provenientes de El Salvador, Honduras, Venezuela y algunos guanajuatenses. Sin embargo, ha habido confusión y contradicciones en las versiones de los hechos.

Inicialmente se informó que 23 turistas fueron secuestrados en San Felipe, Guanajuato, la noche del 3 de abril, y que la empresa que les rentó los vehículos perdió tanto la capacidad de rastrearlos vía GPS como el contacto con los choferes. Posteriormente se confirmó que los desaparecidos eran migrantes que se dirigían a Saltillo, y que 12 personas se unieron a ellos en algún punto del camino.

La industria del tráfico de personas es un problema real y grave que cobra un carácter estructural por la desigualdad en los grados de desarrollo entre el norte del continente y las naciones centroamericanas y caribeñas, así como la sed de mano de obra de la economía estadounidense. Sin embargo, el problema central del drama migratorio radica en la postura de la clase política estadounidense que ilegaliza el flujo humano que es económicamente necesario para Washington, lo que crea las condiciones para el siniestro negocio del tráfico de personas.

Además, la actividad de los polleros no puede operar sin complicidades en los tres niveles de gobierno, lo que recuerda la importancia de reforzar el combate a la corrupción en los aparatos gubernamentales locales, estatales y federales. La migración no debería ser una actividad riesgosa y se vuelve insegura cuando quienes lucran con la necesidad y las esperanzas de los migrantes cuentan con la connivencia de las autoridades. En resumen, el Estado mexicano debe tomar todas las disposiciones al alcance para proteger a las personas en tránsito y atajar los ataques contra ellos, sin olvidar la raíz del problema en la política xenofóbica de Estados Unidos.