Funcionaria estadounidense trafica con fentanilo desde su cargo oficial durante 8 años
Tras la reciente acusación de legisladores estadounidenses en contra de México por el tráfico de drogas sintéticas, se ha revelado un caso emblemático que ilustra cómo se trafica el 70% del fentanilo que ingresa a los Estados Unidos. La Oficina del Fiscal presentó una denuncia contra Joanne Marian Segovia, directora del Sindicato de Policías, por importar ilegalmente sustancias controladas y distribuir opioides sintéticos en el país.
Según la denuncia, Segovia, de 64 años, utilizó sus computadoras personales y laborales para pedir miles de opioides y otras píldoras que fueron entregadas en su casa. También acordó distribuir las drogas a otras partes del país desde octubre de 2015 hasta la fecha. Aparentemente, esta ciudadana estadounidense aparentemente respetable recibió al menos 61 paquetes provenientes de países como Hong Kong, Hungría, India y Singapur, declarados como “recuerdos de bodas”, “maquillaje de regalo” o “chocolate y dulces”.
Entre julio de 2019 y enero de 2023, se interceptaron y abrieron cinco de estos paquetes y se descubrieron miles de pastillas de sustancias controladas, incluyendo opiodes sintéticos como Tramadol y Tapentadol. Además, Segovia utilizó comunicaciones encriptadas como WhatsApp para planificar la logística y enviar y recibir las drogas. Uno de los mensajes intercambiados con alguien que usaba un teléfono con código de la India contenía cientos de imágenes de tabletas, etiquetas de envío, empaques, recibos de pago y confirmaciones de estos.
La investigación reveló que Segovia utilizó su oficina para distribuir la droga haciendo envíos solicitados por el proveedor a una mujer en Carolina del Norte. Sorprendentemente, supuestamente usó la cuenta de UPS y un correo electrónico del sindicato en algunas transacciones. Durante una entrevista exclusiva con NBC Bay Area, el presidente del sindicato de policías indicó que los presuntos delitos cometidos por su colega de toda la vida fueron un shock y que los oficiales se sienten traicionados.
Es impresionante que esta funcionaria gubernamental haya traficado con drogas sintéticas durante ocho años, envenenando a ciudadanos estadounidenses con fentanilo y utilizando los recursos del gobierno para hacerlo desde un cargo oficial. Aunque los servicios de inteligencia de los Estados Unidos supieran desde 2019, no la denunciaron hasta 2023, lo que permitió que tal vez cientos de personas murieran a causa de las actividades ilícitas de su colega.
Este caso ilustra que incluso ciudadanos aparentemente respetables se dedican al tráfico de drogas sintéticas en los Estados Unidos, mientras que los legisladores estadounidenses acusan a México y los migrantes de ser los responsables. La verdad es que la corrupción está presente en todas partes, incluyendo en los mismos cargos públicos que deberían proteger a los ciudadanos de los peligros de las drogas sintéticas. Como dijo el escritor Fernando Trujillo: “Allí encontrarás el mismo tipo de cerdos interesados solo en los puestos de poder, que dan asco”.