Critican proyectos de abasto de agua presentados por gobernador de Jalisco ante la ONU

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se encuentra en Nueva York en una gira acompañado de funcionarios locales, donde presentó sus “proyectos para saneamiento y abasto de agua” para el área metropolitana de Guadalajara (AMG) ante la ONU. Según el gobernador, estos proyectos garantizarán el abasto hídrico a la población por los próximos 50 años.

Sin embargo, en Guadalajara, diversos organismos ciudadanos y no gubernamentales, así como especialistas universitarios, han criticado el viaje de Alfaro, calificándolo de “simulación, mentira, negocios con dinero público y mero relumbrón”. Según estos críticos, la gira del gobernador está más ligada a sus aspiraciones políticas y alejada de la realidad que vive la entidad en materia de abasto, distribución y saneamiento de agua.

Alfaro presentó ante la ONU los avances en las obras del sistema de conducción que integrarán las presas El Zapotillo, El Salto y Calderón, que permitirán abastecer a la capital del estado y municipios conurbados, pero omitió mencionar que son financiadas con recursos federales. Además, no informó que se ha impulsado un proyecto para que El Zapotillo sea fuente de abastecimiento para la ciudad de León, mediante un acueducto privado que cobraría por el traslado de agua en beneficio de la empresa española Abengoa, con el apoyo del gobernador panista de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez.

La mayoría de estos proyectos tienen inversión privada, como es el caso de la ampliación de la planta tratadora El Ahogado, financiada por la empresa japonesa Mitsui, que a cambio de los mil 64 millones de pesos que invertirá, tendrá 18 años para recuperar con creces su inversión con una contraprestación de 5 mil millones de pesos más impuesto al valor agregado.

Los colectivos encabezados por el Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario (Imdec) expresaron su indignación por la gira del gobernador, a quien acusaron de presumir ante la ONU proyectos que no tienen sustentabilidad ni tocan el fondo del problema, en especial los estragos en la salud de pobladores de las márgenes del río Santiago y el lago de Chapala. Según ellos, la realidad del agua en Jalisco es mucho más grave de lo que se presenta y requiere soluciones más profundas. Por ejemplo, casi la mitad del líquido que llega a la ciudad se desperdicia en fugas, y el agua del subsuelo que es bombeada para evitar inundaciones en las líneas del tren ligero, que podría abastecer a los 400 mil tapatíos que carecen del servicio, también se desperdicia.