México observa con cautela nuevas sanciones de EU a red petrolera iraní

Ciudad de México.– El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves una nueva ronda de sanciones económicas contra unas cincuenta personas, empresas y buques vinculados con la venta y transporte de petróleo y gas de Irán, en una medida que impacta principalmente a países asiáticos. Aunque las sanciones no incluyen a México, el Gobierno de la República analiza sus posibles efectos sobre el comercio global de energéticos y el contexto internacional de precios.

De acuerdo con el Departamento del Tesoro estadounidense, las medidas están dirigidas a una red que moviliza productos energéticos iraníes valuados en cientos de millones de dólares, los cuales —según Washington— financian al gobierno de Irán y a organizaciones catalogadas como “terroristas” por Estados Unidos. Entre los sancionados se encuentran más de veinte buques identificados como parte de la llamada “flota fantasma” iraní, así como una terminal petrolera y varias refinerías independientes en China.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó que el objetivo de la Casa Blanca es “degradar el flujo de ingresos de Irán y desmantelar los elementos esenciales de su maquinaria exportadora de energía”. Esta es la cuarta ronda de sanciones que Estados Unidos impone a empresas energéticas con sede en China, sumándose también compañías radicadas en Emiratos Árabes Unidos, acusadas de participar en la comercialización de petróleo iraní.

La mayoría de los buques sancionados navegan bajo bandera de Panamá o Palaos, aunque también figuran embarcaciones registradas en Gambia y Comoras. Las sanciones implican la congelación de activos bajo jurisdicción estadounidense y prohíben a empresas y ciudadanos de ese país mantener cualquier relación comercial con los señalados.

Desde México, especialistas en energía y comercio internacional advierten que este tipo de sanciones pueden generar repercusiones indirectas sobre el mercado global de hidrocarburos, afectando los costos de transporte, el suministro y los precios internacionales del crudo. En ese sentido, analistas señalan que el país deberá mantener una vigilancia estrecha del comportamiento del mercado energético internacional, especialmente ante el papel de Estados Unidos como principal socio comercial y referente del sector.

El Gobierno de México, comprometido con una política exterior de respeto y cooperación internacional, ha reiterado su posición de no intervención y su apoyo a la solución pacífica de las controversias internacionales. Sin embargo, se mantiene atento a los posibles impactos económicos derivados de estas decisiones unilaterales que podrían alterar los flujos comerciales globales.

La Secretaría de Energía (Sener) y la Secretaría de Economía (SE) evalúan el contexto internacional para fortalecer las estrategias nacionales de producción y exportación de hidrocarburos, así como avanzar en la diversificación de mercados energéticos. En este marco, México busca consolidar su soberanía energética y reducir su vulnerabilidad ante las fluctuaciones geopolíticas que inciden en los precios del petróleo y del gas.

Con estas acciones, el Gobierno de México reafirma su compromiso de mantener la estabilidad económica y energética del país, privilegiando siempre el interés nacional frente a los vaivenes del escenario internacional.