Priscilla se debilita y autoridades refuerzan medidas preventivas en zonas afectadas
Ciudad de México.– En un contexto de vigilancia y acción coordinada, el huracán Priscilla se degradó a categoría 1 durante las primeras horas de este miércoles, mientras sus desprendimientos nubosos continúan generando lluvias muy fuertes y oleaje elevado en el noroeste del país, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El fenómeno, que mantiene una zona de vigilancia activa por efectos de tormenta tropical desde Cabo San Lucas hasta Cabo San Lázaro, en Baja California Sur, se ubicaba esta mañana a 315 kilómetros al oeste-suroeste de Cabo San Lucas, con vientos sostenidos de 120 km/h y rachas de hasta 150 km/h. A pesar de su debilitamiento, las autoridades mantienen una estrategia preventiva firme para salvaguardar a la población.
El Gobierno de México, a través del SMN, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) y las fuerzas de seguridad, ha emitido alertas puntuales y desplegado operativos en los estados con mayor riesgo. Gracias a esta respuesta articulada, se han evitado hasta el momento situaciones de emergencia mayores, mostrando una vez más la eficacia del sistema nacional de protección civil.
Los efectos de Priscilla continúan provocando oleaje de hasta seis metros en las costas de Baja California Sur, así como precipitaciones intensas que podrían derivar en encharcamientos, deslaves o inundaciones en zonas bajas. Por ello, se ha exhortado a la ciudadanía a mantenerse atenta a los avisos oficiales y seguir las indicaciones de las autoridades locales.
En paralelo, el SMN mantiene vigilancia sobre dos zonas de baja presión con potencial ciclónico. La primera, al sur de las costas de Chiapas, presenta 70 por ciento de probabilidad de desarrollo en las próximas 48 horas; la segunda, frente a las costas de Veracruz y Tabasco, podría evolucionar en interacción con la vaguada monzónica y otros sistemas atmosféricos.
Estas condiciones fortalecerán el potencial de lluvias en varias regiones del país. Se prevén precipitaciones torrenciales en Querétaro, Hidalgo, Puebla y Veracruz; intensas en Tamaulipas, San Luis Potosí, Oaxaca, Chiapas y Tabasco; muy fuertes en Baja California Sur, Nuevo León, Guanajuato, Tlaxcala, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Campeche, Yucatán y Quintana Roo; así como lluvias fuertes en Coahuila, Jalisco, Colima, Ciudad de México y Morelos.
El fortalecimiento de la cultura de la prevención en México ha sido clave para enfrentar fenómenos hidrometeorológicos como Priscilla. La activa participación ciudadana, junto con el compromiso de los tres órdenes de gobierno, permite actuar con rapidez y eficacia, salvaguardando vidas y reduciendo riesgos.
Una vez más, México demuestra su capacidad para hacer frente a los retos del cambio climático con un enfoque humanista, responsable y preventivo. Las lluvias traen consigo también la oportunidad de recarga de mantos acuíferos y recuperación de presas, fundamentales para garantizar la seguridad hídrica del país.