Sheinbaum exige respeto a víctimas y rechaza especulaciones sobre vínculos con huachicol fiscal
Ciudad de México.— La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hizo un llamado firme al respeto y a la responsabilidad informativa, tras los fallecimientos del capitán Adrián Omar del Ángel Zúñiga y del capitán Abraham Pérez Ramírez, ocurridos esta semana. En conferencia de prensa, la mandataria expresó su molestia por los intentos de vincular estos lamentables sucesos con el caso del huachicol fiscal, sin fundamento alguno.
“Fue un accidente”, sostuvo Sheinbaum en relación con la muerte del capitán Del Ángel Zúñiga, ocurrida durante una práctica de tiro real en instalaciones militares ubicadas en Puerto Peñasco, Sonora. Añadió que, aunque todo indica que se trató de un incidente fortuito, será la Fiscalía General de la República (FGR) la encargada de realizar una investigación para esclarecer los hechos. “Por respeto a la víctima, ya informará el gabinete de seguridad”, remarcó.
Respecto al caso del capitán Abraham Pérez Ramírez, quien se quitó la vida el pasado lunes, Sheinbaum subrayó que no existía ningún vínculo formal con investigaciones judiciales. “Ayer el fiscal Alejandro Gertz Manero fue muy claro: ni siquiera estaba vinculado a las investigaciones”, enfatizó, rechazando categóricamente las insinuaciones que algunos medios han difundido al respecto.
“Salió en un medio su nombre y esta persona decide quitarse la vida. Obviamente tiene que hacerse la investigación, pero insistir en un tema tan lamentable y sentido me parece que no es correcto”, advirtió la presidenta, visiblemente molesta por el manejo mediático del caso.
La mandataria federal reiteró su compromiso con la verdad y con el respeto a las víctimas, y rechazó cualquier intento de politización o manipulación de los hechos en detrimento del honor y la dignidad de las personas fallecidas y sus familias. Subrayó que es fundamental esperar los resultados oficiales de las investigaciones antes de emitir juicios o especulaciones.
Con esta postura, el Gobierno de México reafirma su compromiso con la justicia, la transparencia y el respeto a los derechos humanos, y reitera que no permitirá que el dolor de las familias mexicanas sea utilizado como instrumento de desinformación o ataque político.