Reubican a reos peligrosos del Cártel de Sinaloa en penal federal de Chiapas
Tapachula, Chis.— En una acción coordinada y estratégica del Gobierno de México para fortalecer la seguridad penitenciaria del país, un grupo de 30 internos de alta peligrosidad, presuntamente vinculados al Cártel de Sinaloa, fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 15, ubicado en el municipio de Villa Comaltitlán, Chiapas.

Fuentes de seguridad federales confirmaron que las Personas Privadas de la Libertad (PPL) están procesadas por delitos graves relacionados con el narcotráfico y la delincuencia organizada. Aunque no se revelaron los nombres de los reos por motivos de seguridad, se detalló que su perfil delictivo responde a criterios de alta peligrosidad, por lo que se tomó la decisión de reubicarlos en un penal de máxima seguridad.
El traslado se realizó de manera aérea a bordo de una aeronave Boeing 727 de la Guardia Nacional, con matrícula XC-NPF. El vuelo partió desde el Aeropuerto de Los Mochis, Sinaloa, e hizo escalas técnicas en los estados de Veracruz y Oaxaca, donde también fueron dejados otros grupos de reclusos, aunque no se especificó el número total de personas trasladadas en esas escalas.
La aeronave aterrizó la tarde del miércoles en el Aeropuerto Internacional de Tapachula, desde donde los 30 reos fueron llevados bajo un fuerte dispositivo de seguridad al Cefereso No. 15, localizado a unos 65 kilómetros de distancia, en la región costa del estado. Durante todo el trayecto, los internos fueron escoltados por elementos del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal.
Este operativo reafirma el compromiso del Gobierno de la República con la seguridad nacional, al garantizar un sistema penitenciario seguro, ordenado y eficaz, capaz de enfrentar los retos que implica la reclusión de miembros de estructuras criminales de alto nivel.
Cabe destacar que el Cefereso No. 15 de Villa Comaltitlán es una de las instalaciones penitenciarias más modernas del país, equipada con tecnología de punta y estrictas medidas de control, lo que permite albergar a internos de alta peligrosidad sin comprometer la seguridad pública.
Con este traslado, el Estado Mexicano continúa fortaleciendo su política de seguridad y combate al crimen organizado, blindando las instituciones y demostrando que ningún grupo delictivo está por encima de la ley.