Zarpa la Global Sumud Flotilla hacia Gaza: misión humanitaria desafía bloqueo israelí
Madrid.– Al grito de “¡Palestina libre!” y con miles de personas ondeando banderas palestinas desde el puerto de Barcelona, partió este domingo la Global Sumud Flotilla, una movilización marítima compuesta por 37 embarcaciones y cerca de 400 activistas de 44 países, que se han propuesto romper el bloqueo impuesto por Israel sobre la Franja de Gaza y entregar ayuda humanitaria a la población palestina.

La flotilla, considerada por sus organizadores como la más grande misión no violenta de solidaridad con Gaza en la historia reciente, zarpó al filo de las 15:30 horas locales en medio de una ovación multitudinaria y el compromiso de regresar, sin importar los riesgos que conlleva desafiar el asedio marítimo israelí.
En la tripulación figuran médicos, abogados, expertos en navegación, ciudadanos comprometidos y diversas personalidades internacionales, incluyendo a la activista climática Greta Thunberg y actores como Susan Sarandon, Liam Cunningham, Eduard Fernández y el comediante irlandés Tadhg Hickey. También participan seis ciudadanos mexicanos.
“Cuando el mundo se queda en silencio, nosotros zarpamos”, afirmaron los organizadores, al subrayar el carácter simbólico, humanitario y legal de esta acción, que busca abrir un corredor humanitario hacia Gaza, llevando consigo alimentos y medicamentos básicos. La palabra sumud, que da nombre a la flotilla, significa “resiliencia” en árabe.
La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el actor Liam Cunningham coincidieron en señalar que esta travesía refleja el “fracaso del sistema internacional” y calificaron de vergonzosa la inacción global frente a las graves violaciones al derecho internacional y humanitario en Gaza. “¿En qué tipo de mundo vivimos donde los niños organizan su propio funeral?”, cuestionó Cunningham tras mostrar el video de Fátima, una niña palestina que murió días antes de la partida de la flotilla.
Por su parte, Greta Thunberg denunció que “lo más importante no es la flotilla, sino el hecho de que el mundo puede ver, en tiempo real, un genocidio, y sin embargo seguir en silencio”. La activista de 22 años recordó que ya fue detenida y deportada por el ejército israelí en una misión previa, en junio pasado, junto al activista brasileño Thiago Ávila, quien fue encarcelado y torturado antes de iniciar una huelga de hambre que le permitió ser liberado.
La misión contempla paradas en puertos de Túnez, Sicilia (Italia) y Grecia, donde se sumarán nuevas embarcaciones. A pesar de los antecedentes de abordajes y detenciones por parte de las fuerzas israelíes —como ocurrió con los barcos Handala y Madleen—, los integrantes de la flotilla insisten en que “ningún riesgo es comparable al que viven a diario las familias palestinas”.
El vocero de la organización, Saif AbuKeshek, explicó que esta acción busca denunciar que “no es un desastre natural lo que ocurre en Gaza, sino una situación creada deliberadamente para impedir la entrada de ayuda humanitaria”. La flotilla no representa a ningún gobierno ni partido político y actúa bajo principios de paz, legalidad y derechos humanos.
Con esta travesía marítima, la Global Sumud Flotilla se convierte en un clamor internacional que exige el fin del bloqueo y que interpela directamente a la comunidad internacional para no ser cómplice del sufrimiento de un pueblo al que se le niega hasta lo más básico para sobrevivir.