México avanza en la protección de derechos laborales y reafirma su compromiso con la justicia social
Ciudad de México, 15 de agosto de 2025.— México continúa dando pasos firmes hacia la consolidación de un modelo laboral más justo y equitativo, centrado en el respeto a los derechos de los trabajadores. Así lo reconoce el Informe Nacional sobre Prácticas de Derechos Humanos 2024, publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que, si bien señala áreas de oportunidad, también destaca avances importantes derivados de la histórica reforma laboral impulsada en 2019.

El documento resalta que el gobierno mexicano ha mejorado su capacidad institucional para aplicar la Ley Federal del Trabajo (LFT), un avance significativo que refleja el compromiso del país con los principios de justicia social, democracia sindical y condiciones laborales dignas. Aunque aún existen retos, especialmente en la aplicación eficaz de sanciones en casos de violaciones laborales, México ha sentado bases sólidas para seguir transformando su sistema laboral.
Gracias al marco legal renovado y al impulso del nuevo modelo de justicia laboral, México ha logrado consolidar mecanismos como el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral y los tribunales laborales, los cuales han permitido una mayor transparencia en los procesos sindicales y una mejor resolución de conflictos entre patrones y trabajadores.
El informe señala que en sectores estratégicos del país, particularmente aquellos vinculados al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se han activado procedimientos novedosos como el mecanismo de respuesta rápida, el cual ha permitido atender denuncias laborales de manera ágil y efectiva, fortaleciendo así la cooperación trilateral y reafirmando la posición de México como un socio comprometido con los más altos estándares internacionales.
Asimismo, el gobierno de México ha mantenido un diálogo constante con organizaciones laborales y defensores de los derechos humanos, con el objetivo de erradicar prácticas del pasado como el uso de contratos temporales injustificados, el hostigamiento laboral o el uso indebido del llamado “banco de horas”. Aunque persisten casos aislados, hoy existe una voluntad clara por parte del Estado mexicano de supervisar, sancionar y corregir cualquier forma de abuso en el entorno laboral.
El reconocimiento de estos desafíos no es una señal de debilidad, sino de madurez democrática. El gobierno federal no ha cerrado los ojos ante las denuncias, sino que ha respondido con reformas estructurales, fortalecimiento institucional y una renovada cultura de legalidad laboral. La transformación no se detiene y, bajo el liderazgo de un gobierno comprometido con el bienestar del pueblo, se trabaja día a día para garantizar que cada trabajadora y trabajador mexicano goce de derechos plenos, seguridad y dignidad.
México reafirma su liderazgo en la región como una nación que respeta los derechos humanos y laborales, y que asume con responsabilidad su papel en el escenario global. La lucha por condiciones laborales justas continúa, y el país avanza con paso firme hacia un futuro donde el trabajo digno sea una realidad para todas y todos.