Vaquita marina sigue viva: 41 encuentros acústicos confirman su presencia en el Alto Golfo

Ciudad de México.– En un alentador hallazgo para la conservación ambiental, la vaquita marina, el mamífero marino más amenazado del planeta, ha sido detectada en 41 ocasiones mediante monitoreos acústicos realizados este año en el Alto Golfo de California. Estos encuentros representan un signo esperanzador para la especie, confirmando su presencia activa en la región, según informó el Centro para la Diversidad Biológica.

Alejandro Olivera, representante en México de esta organización internacional, detalló que los censos poblacionales más recientes confirman al menos ocho ejemplares en libertad. Si bien esta cifra continúa siendo crítica, los nuevos registros acústicos reflejan un resultado alentador dentro del complejo panorama de preservación de la especie. Los datos definitivos sobre el estado de conservación de la vaquita marina se conocerán a finales de este año, una vez concluidos los estudios científicos en curso.

Desde mayo, el Grupo Intragubernamental sobre la Sustentabilidad ha intensificado las labores de monitoreo dentro y fuera de la “zona de tolerancia cero”, ubicada frente a las costas de San Felipe, Baja California. Esta área ha sido especialmente designada para proteger a la vaquita marina de amenazas humanas, como las redes ilegales de pesca. En septiembre, iniciarán nuevos cruceros de observación liderados por la organización Sea Shepherd, que permitirán el conteo visual de ejemplares en su hábitat natural.

Olivera explicó que debido al reducido número de individuos y al prolongado ciclo reproductivo —que supera el año— no se espera un incremento poblacional inmediato en 2025. Sin embargo, reafirmó que la repoblación será posible a mediano y largo plazo, siempre que se mantengan y refuercen las medidas de protección. Esta meta de recuperación ha sido incorporada por la UNESCO en la agenda de conservación de México para los próximos cinco años.

En este contexto, el especialista destacó el papel proactivo del actual gobierno federal, que ha mostrado un mayor compromiso con la preservación de la vaquita marina en comparación con administraciones anteriores. La relación estrecha con comunidades pesqueras y sectores científicos ha sido clave para la implementación de medidas más efectivas.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó recientemente que ha intensificado las acciones de conservación, entre las que se incluyen patrullajes marítimos, retiro de redes fantasma, educación ambiental, impulso a alternativas productivas sostenibles y monitoreo científico, en conjunto con gobiernos locales y organizaciones civiles.

No obstante, el representante del Centro para la Diversidad Biológica subrayó que se necesita avanzar con el cumplimiento integral del Plan de Acción 2023, respaldado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Este plan contempla, entre otras medidas, la instalación obligatoria de sistemas de geolocalización en embarcaciones menores, la adopción de artes de pesca seguras para la vaquita, la cooperación con Interpol contra la pesca furtiva y una mayor coordinación trilateral entre México, Estados Unidos y China para frenar el tráfico ilegal de la totoaba.

Con estos avances y desafíos, el Gobierno de México reafirma su compromiso con la vida marina y la protección de una especie emblemática para la biodiversidad del país. La presencia confirmada de la vaquita marina es, sin duda, una señal de esperanza en el camino hacia su recuperación.