Alertan por nuevo mar de fondo en Acapulco; prevén más afectaciones económicas

Acapulco, Gro.– Con la mirada al mar y el temor de nuevos daños, comerciantes, prestadores de servicios turísticos y concesionarios de la zona Dorada de Acapulco se preparan ante la inminente llegada de un nuevo evento de mar de fondo, anunciado para este viernes 11 de julio por la Capitanía regional de Puerto. Aunque la intensidad de las corrientes marinas disminuyó en días recientes, el oleaje se mantiene fuerte y representa un riesgo latente para la franja costera y sus actividades económicas.

En playas como Icacos, ya se observan sillas, mesas, sombrillas y toldos apilados y asegurados con cuerdas, como parte de las medidas preventivas para evitar que el mobiliario sea arrastrado o destruido por las olas. Esta imagen se repite en distintos puntos de la zona turística, donde el temor a nuevas pérdidas ha llevado a los comerciantes a actuar con anticipación.

El presidente de la Unión de Sociedades Cooperativas en Vanguardia por el estado de Guerrero, Arturo Pantoja Guatemala, recordó que muchos prestadores de servicios acuáticos y comerciantes de playa acumulan casi dos meses sin poder operar de manera continua, debido a las restricciones impuestas por las condiciones del mar. La combinación del mar de fondo con las lluvias de temporada ha golpeado duramente a la economía local, sobre todo en sectores que dependen del turismo.

La Capitanía regional de Puerto emitió un aviso en el que detalla que el oleaje alcanzará alturas de entre 1.5 y más de dos metros, con periodos de 16 a 18 segundos, lo que generará fuertes corrientes de retorno. Este fenómeno afectará las costas desde Chiapas hasta Sinaloa, incluyendo también la entrada del Golfo de California, las Islas Marías, la región sur de Baja California y las Islas Revillagigedo.

Ante el anuncio, las autoridades recomendaron extremar precauciones a la navegación y a los visitantes en las zonas de playa: evitar introducirse al mar, no caminar en la franja de arena, alejar el mobiliario y equipos recreativos, y revisar los sistemas de amarre de embarcaciones fondeadas. También se pidió atención especial en puntos vulnerables como Puerto Marqués, Copala, Marquelia, Punta Maldonado y la región de Costa Chica.

Desde abril, el mar de fondo ha dejado una estela de destrucción en Pie de la Cuesta, la bahía de Acapulco y la zona Diamante, incluyendo playas como Revolcadero, Princess, Copacabana y Alfredo Bonfil. Las marejadas han erosionado la playa, arrasado con cimientos de restaurantes y enramadas, suprimido la franja de arena e impedido la presencia de turistas. Al menos una decena de condominios y clubes de playa reportan afectaciones estructurales.

En este contexto, los habitantes de Acapulco enfrentan no solo un fenómeno natural recurrente, sino un golpe constante a su modo de vida. Las autoridades locales y estatales mantienen vigilancia y monitoreo constante, mientras comerciantes y prestadores de servicios apuestan a la prevención, resistiendo con esperanza una temporada difícil para el turismo costero.