México lidera iniciativa global para proteger a las víboras de cascabel

En un paso decisivo para la conservación de la biodiversidad, el Gobierno de México presentó en junio pasado ante la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) una propuesta innovadora para proteger a todas las especies de víbora de cascabel a nivel mundial. Esta iniciativa busca frenar su comercialización ilegal y regular su comercio internacional, consolidando a México como un actor clave en la defensa de su patrimonio natural.

De acuerdo con la organización ambiental Teyeliz, esta propuesta es de vital importancia, ya que el 87 por ciento de todas las especies de víboras de cascabel conocidas habitan en México, y de estas, un 51 por ciento son endémicas, es decir, no existen en ningún otro país del mundo. La riqueza biológica nacional se ve reflejada en las 49 especies reconocidas en el territorio mexicano, lo que convierte a la nación en un epicentro de biodiversidad herpetológica.

Sin embargo, este tesoro natural enfrenta amenazas alarmantes. Un reciente estudio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indica que 18 especies están en peligro de extinción, 17 se encuentran amenazadas y seis más bajo protección especial. En total, el 83 por ciento de las especies de víbora de cascabel en México se encuentra en alguna categoría de riesgo.

La propuesta presentada ante CITES pone especial énfasis en la víbora de cascabel pigmea mexicana, especie endémica del eje Neovolcánico en el centro del país, y en la cascabel gris, ambas habitantes de bosques de encino. No obstante, se plantea la inclusión de todas las especies del género Crotalus debido a las dificultades que enfrentan las autoridades aduaneras para identificarlas correctamente, sobre todo considerando que más del 99 por ciento del comercio, tanto legal como ilegal, involucra partes y derivados como cápsulas de carne desecada, pieles y otros productos manufacturados.

La situación es crítica: se estima que más de 90 mil ejemplares de víbora de cascabel son cazados ilegalmente cada año en México. Frente a esta alarmante cifra, la presidenta de Teyeliz, María Elena Sánchez, celebró la iniciativa de la Semarnat como un acierto estratégico en la lucha contra el tráfico internacional. “Durante décadas, los traficantes se han enfocado en las especies endémicas para el comercio de mascotas, muchas de las cuales están en peligro de extinción”, señaló.

Con esta propuesta, México reafirma su compromiso con la protección de su biodiversidad y se posiciona como un referente mundial en políticas ambientales responsables, en sintonía con los esfuerzos globales por preservar el equilibrio ecológico del planeta.