Lluvias fortalecen al campo de Chihuahua y reactivan economía rural
Ciudad Juárez, Chih.— Gracias a las lluvias intensas registradas en las últimas semanas, el campo chihuahuense experimenta un vigoroso impulso que beneficia directamente a más de 375 mil hectáreas de cultivos de temporal como maíz, frijol, avena y sorgo, informó la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) del Gobierno del Estado de Chihuahua.

Rogelio Olvera Bueno, encargado del área de Agricultura de la SDR, subrayó que estas lluvias han sido fundamentales para garantizar el desarrollo de cultivos esenciales para la seguridad alimentaria y la economía rural de la entidad. “El maíz, por ejemplo, se siembra entre abril y mayo, aprovechando la humedad residual del invierno, mientras que el frijol, avena y sorgo dependen directamente de las precipitaciones para establecerse con éxito”, explicó el funcionario.
En particular, la avena forrajera, indispensable para el sustento del sector ganadero, ocupa un lugar destacado en esta estrategia de impulso agropecuario. Este año, se estima que se sembrarán casi 250 mil hectáreas de este cultivo. “Su periodo óptimo de siembra concluye el 31 de julio, pero si persisten las condiciones de humedad, se podría extender hasta los primeros 10 días de agosto”, puntualizó Olvera Bueno.
Otro cultivo que se ha visto fortalecido por las lluvias es el frijol, que tradicionalmente se cultiva en regiones como Santa Isabel y Gran Morelos. Para esta temporada, se proyecta una siembra de entre 80 y 90 mil hectáreas. Aunque la fecha ideal de siembra concluye hacia mediados de julio, el favorable clima podría permitir siembras incluso hasta finales de mes, lo que representa una oportunidad valiosa para los productores de estas regiones.
Asimismo, el sorgo, cuyo destino principal es la alimentación del ganado, tendrá una superficie estimada de entre 30 y 35 mil hectáreas. Olvera Bueno indicó que, aunque su siembra óptima ocurre a finales de julio, la humedad presente podría permitir una ventana adicional hasta principios de agosto en varias zonas del estado.
“El impacto de estas lluvias ha sido evidente: vemos una mayor actividad en las labores de siembra, preparación de tierra y movimiento general en todo el sector agrícola. Es un impulso muy importante para nuestras comunidades rurales”, enfatizó el representante estatal.
La Secretaría de Desarrollo Rural reafirmó su compromiso con el campo chihuahuense y aseguró que mantendrá un monitoreo constante de las condiciones climáticas, además de brindar acompañamiento técnico a las y los productores, con el objetivo de maximizar los beneficios de este ciclo de lluvias y consolidar el desarrollo agropecuario del estado.
Con acciones coordinadas, compromiso institucional y el respaldo de la naturaleza, el Gobierno del Estado continúa trabajando por un campo fuerte, resiliente y próspero para todas las familias chihuahuenses.