Exigen regular pesca industrial en Baja California Sur para proteger vida marina y economía local
Pescadores ribereños y deportivos de Baja California Sur alzaron la voz en defensa de los ecosistemas marinos del estado, ante el impacto devastador que generan las actividades de barcos camaroneros y atuneros en aguas someras cercanas a la costa. En conferencia de prensa celebrada en el Palacio Legislativo de San Lázaro, denunciaron que dichas embarcaciones, pertenecientes a empresas nacionales, operan actualmente muy cerca de las playas sudcalifornianas, llevándose miles de peces jóvenes que son capturados junto con el camarón o el atún y que después son devueltos muertos al mar.

Según explicaron los colectivos de pescadores, este daño irreparable no sólo afecta a la fauna marina, sino que amenaza directamente la pesca ribereña y la pesca deportiva, dos actividades fundamentales para la economía de Baja California Sur que generan empleos y recursos importantes, además de fortalecer el turismo en destinos como Los Cabos.
El diputado petista Luis Armando Díaz, integrante de la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, acompañó a los grupos pesqueros y detalló que en las últimas tres semanas han arribado barcos camaroneros y atuneros que operan prácticamente frente a las costas, en zonas donde tradicionalmente se desarrolla la pesca ribereña. El legislador subrayó que cerca del 80 por ciento de lo que capturan estas redes industriales son peces en edad juvenil, lo que pone en riesgo la sostenibilidad del ecosistema marino y, a largo plazo, también la actividad económica de las grandes empresas que hoy explotan esos recursos sin control.
Luis Armando Díaz explicó que actualmente la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables no contempla un límite de distancia para estas embarcaciones industriales, por lo que, aunque dañina, su actividad no incurre en un acto ilegal. Por ello, anunció que impulsará una reforma para establecer que los barcos camaroneros y atuneros no puedan operar a menos de 50 millas náuticas de la costa, protegiendo así las zonas de reproducción y desarrollo de la fauna marina que sustenta la pesca ribereña y deportiva.
“Necesitamos reglas claras para equilibrar la pesca industrial con la pesca de pequeña escala y deportiva, que son actividades más sostenibles y también generan ingresos económicos significativos para miles de familias de Baja California Sur”, subrayó Díaz.
Los pescadores afectados coincidieron en que no están en contra de la pesca a gran escala, pero exigieron que se establezcan límites adecuados para garantizar la supervivencia de los recursos marinos y permitir la convivencia de todas las formas de captura, con un manejo responsable y sustentable.
De igual manera, anunciaron que buscarán establecer una mesa de trabajo con autoridades de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) para avanzar en un acuerdo que proteja los ecosistemas y equilibre los intereses de los distintos sectores pesqueros.
Los colectivos también destacaron que la pesca deportiva, especialmente en zonas como Los Cabos, representa una fuente clave de divisas y empleos, gracias a la llegada de turistas nacionales y extranjeros que encuentran en las aguas sudcalifornianas uno de los mejores destinos del mundo para esta actividad.
En ese sentido, reiteraron su llamado al Gobierno de México para construir políticas que prioricen la protección de la biodiversidad marina, garanticen un aprovechamiento racional de los recursos naturales y fortalezcan la economía de las comunidades pesqueras, pilares fundamentales de la historia y el desarrollo de Baja California Sur.