Surfistas y activistas claman por la defensa del mar ante proyecto industrial en El Sauzal
Mexicali, BC.— En un acto de unidad, amor por el océano y preocupación ambiental, surfistas, buzos, pescadores, kayakistas, nadadores de aguas abiertas, académicos, estudiantes y activistas se reunieron este fin de semana en la playa Tres Emes de Ensenada para alzar la voz en defensa del mar, en rechazo a la ampliación del puerto El Sauzal, incluido en el proyecto presidencial de Fortalecimiento del Sistema Portuario Nacional.

La iniciativa, anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum en diciembre de 2024, contempla una inversión federal de 5 mil 745 millones de pesos para los puertos de Baja California, incluidos Ensenada y El Sauzal. Sin embargo, organizaciones como Ensenada Digna, Nosotras y el Mar, el Comité de Vecinos de Manchuria y Por un Valle de Verdad, advierten que este desarrollo representa una amenaza directa a las playas icónicas de la región, la biodiversidad marina y la calidad de vida de los ensenadenses.
En el marco del Día Internacional del Surfing, los asistentes realizaron una ceremonia “paddle out”, una tradición con origen en Hawái donde surfistas forman círculos humanos en el mar, en tributo o como forma de protesta. Con esta acción simbólica delinearon un SOS sobre las olas, rechazando que estas costas queden cubiertas de concreto o que se pierdan las rompientes de renombre internacional como Salsipuedes, San Miguel, Tres Emes y Killers.
Los colectivos expresaron su preocupación por el impacto ambiental y social del proyecto, que busca incrementar en un 1,500 por ciento la capacidad de carga de contenedores, pasando de 0.4 a 6 millones, a pesar de que el puerto de Ensenada ya se encuentra operativo y a menos de 4 kilómetros de distancia. Afirmaron que la expansión portuaria generaría tráfico vehicular, deterioro de vialidades, contaminación, inseguridad, comercio informal, escasez de agua, pérdida de áreas verdes y deportivas, y afectaciones al turismo.
Además, recordaron que la organización internacional Save the Waves otorgó a la Bahía de Todos Santos la designación de la primera Reserva Mundial de Surf en México y la segunda en América Latina. Este reconocimiento busca proteger no solo las olas, sino también los hábitats costeros, las zonas intermareales y la biodiversidad que habita esta región del Pacífico mexicano.
Ensenada, cuna del surf nacional desde la década de los 60, es un enclave de riqueza ecológica, cultural y deportiva que merece una visión de desarrollo sostenible, afirmaron los presentes. Subrayaron que el valor de sus costas va más allá del concreto y la logística industrial, e hicieron un llamado al Gobierno de México para abrir espacios de diálogo con la sociedad civil y explorar alternativas que permitan impulsar el desarrollo sin comprometer los ecosistemas.
Esta manifestación en defensa del mar es una expresión legítima de amor a la tierra, al agua y a la identidad de una comunidad. Mientras el país avanza hacia la transformación, la participación ciudadana y el respeto al entorno deben ser parte central del camino hacia un futuro más justo y sostenible para todas y todos.