ACNUR y CECUT celebran en Tijuana el encuentro “Voces Refugiadas” con historias de integración y esperanza
Tijuana, BC.— En un acto sin precedentes, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se unió al Centro Cultural Tijuana (CECUT) para realizar el primer encuentro “Voces Refugiadas”, una jornada de tres días que abrió espacio a los relatos de vida, cultura y resiliencia de personas refugiadas que han encontrado en esta ciudad una nueva oportunidad.

Durante el evento, que incluyó presentaciones artísticas, conciertos, danzas y un ciclo de cortometrajes, se realizó un conversatorio con el tema “Ser refugiado en Baja California”, donde Katherine (El Salvador), Daniel y Anastasia (Haití), y Yuri (Venezuela), compartieron sus vivencias en temas como empleabilidad, integración lingüística, emprendimiento y alimentación.
Katherine, quien huyó de la violencia en su país, encontró en Tijuana una comunidad solidaria y la posibilidad de retomar sus estudios de Derecho. Daniel y Anastasia destacaron que eligieron esta ciudad por vínculos familiares, mientras que Yuri llegó porque su madre ya residía aquí. “La diversidad cultural nos abre las puertas y nos acobija. La mayoría de los mexicanos que conozco no son de Tijuana, y creo que en eso somos iguales”, expresó con emoción Yuri.
Las experiencias compartidas reflejan los desafíos que enfrentan las personas refugiadas al llegar, como la falta de intérpretes o las barreras administrativas para trabajar legalmente. Daniel relató que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) fue esencial para avanzar en su trámite, mientras Anastasia subrayó las dificultades para acceder a empleo formal en la comunidad haitiana.
Yuri, por su parte, narró cómo su experiencia profesional en criminalística quedó en pausa al llegar a México, pero encontró una nueva vocación en la gastronomía. Hoy, lidera un emprendimiento de comida venezolana, logrando fusiones únicas como arepas con cochinita pibil o con birria. “La comida nos une y nos hace vivir momentos gratos”, afirmó.
ACNUR compartió que Tijuana y Baja California lideran en el número de personas naturalizadas en México. Actualmente han acompañado a 100 procesos y tienen 250 más en puerta. Katherine mencionó con orgullo que su familia está por recibir la carta de naturalización, lo cual consideró “un paso más en la integración y en ser parte del lugar”.
Finalmente, los participantes hicieron un llamado a mejorar la difusión de información sobre la COMAR y organizaciones de apoyo. Yuri propuso establecer puntos estratégicos de orientación para migrantes recién llegados, mientras Anastasia pidió empatía y oportunidades para demostrar las capacidades que cada refugiado trae consigo.
Con iniciativas como “Voces Refugiadas”, Tijuana demuestra su vocación como ciudad hospitalaria y multicultural, y el Gobierno de México, en colaboración con organismos internacionales, reafirma su compromiso con una política humanista, solidaria y profundamente respetuosa de los derechos humanos.