Histórica entrega de constancias a nueva Corte elegida por el pueblo
Ciudad de México.– Con una mezcla de júbilo popular, solemnidad institucional y profundo simbolismo, el Instituto Nacional Electoral (INE) entregó las constancias de mayoría a los nueve nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), electos por voto popular en una jornada histórica para la vida democrática del país.

En la Herradura de la Democracia, escenario habitual de deliberaciones electorales, resonó por primera vez el mixteco, cuando el próximo ministro presidente, Hugo Aguilar Ortiz, dirigió un emotivo mensaje en su lengua originaria. En él pidió al pueblo mexicano un voto de confianza para la nueva Corte y garantizó que en este nuevo Poder Judicial no habrá lugar para la corrupción, el nepotismo, la discriminación ni el clasismo.
La sesión solemne fue abierta por la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, quien puntualizó que, aunque el instituto no emite juicios sobre el contenido de la reforma judicial, garantizó plenamente la legalidad del proceso comicial que permitió a los mexicanos elegir, por primera vez en su historia, a quienes impartirán justicia desde la más alta tribuna del país.
Uno a uno, los nuevos ministros fueron llamados según el número de votos obtenidos, de menor a mayor: Sandra Irene Herrerías Guerra, Arístides Rodrigo Guerrero García, Irving Espinosa Betanzo, Giovanni Azael Figueroa Mejía, María Esthela Ríos González, Loretta Ortiz Ahlf, Yasmín Esquivel Mossa, Lenia Batres Guadarrama y finalmente, Hugo Aguilar Ortiz.
La algarabía desbordó los límites habituales del recinto. Las porras, los aplausos y los gritos de júbilo, como “¡Sí se pudo!” y “¡Es un honor estar con Hugo hoy!”, reflejaron la esperanza de miles de ciudadanos representados en estas nuevas figuras judiciales. Fueron los familiares, amigos y comunidades originarias quienes dieron un rostro humano y diverso a esta nueva etapa del Poder Judicial.
Uno de los momentos más conmovedores fue protagonizado por la nueva secretaria ejecutiva del INE, Claudio Espino, de origen rarámuri, quien entregó la constancia a Hugo Aguilar Ortiz y pronunció un breve pero contundente discurso en lengua indígena. Este gesto contrasta con hechos del pasado, como el ocurrido hace una década, cuando funcionarios del instituto se burlaron de la forma de hablar de integrantes del pueblo chichimeca. “Ha quedado atrás la etapa en que nuestra palabra, nuestras peticiones e incluso nuestra sola presencia era motivo de escarnio”, sentenció Aguilar Ortiz.
A pesar del entusiasmo popular, algunos consejeros electorales mantuvieron su postura crítica. Votaron en contra de la validez del proceso y, al concluir la ceremonia, se retiraron de inmediato. El consejero Jaime Rivera, incluso, optó por no asistir presencialmente y participó de forma remota.
La entrega de estas constancias marca un antes y un después en la historia judicial de México. Con representación indígena, con legitimidad democrática y con un compromiso ético renovado, esta nueva Suprema Corte refleja el anhelo de un país que exige justicia con rostro humano, sin privilegios ni exclusiones.