Urge reforzar la prevención del cáncer de próstata en México

Ciudad de México. Con más de 25 mil nuevos casos y cerca de 7 mil defunciones al año, el cáncer de próstata representa ya un problema de salud pública de creciente impacto en México. Ante este panorama, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hicieron un llamado urgente a reforzar las medidas preventivas, promover la aplicación de pruebas de tamizaje y erradicar los estigmas sociales que dificultan la detección oportuna de la enfermedad.

En el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Próstata, que se conmemora este 11 de junio, Víctor Gómez Bocanegra, epidemiólogo de la Facultad de Medicina de la UNAM, subrayó la necesidad de ampliar las acciones preventivas a nivel nacional. En su participación en el auditorio Gilberto Guevara Rojas, destacó el programa de salud Casa por Casa como una estrategia clave para llevar atención directa a la población, sobre todo en comunidades donde persisten barreras culturales, desinformación y estigmas que inhiben a los hombres a buscar atención médica.

“El cáncer de próstata es un padecimiento con una tendencia creciente y una elevada mortalidad asociada a diagnósticos tardíos. Actualmente, en México se detectan tres casos por hora, 70 al día y 25 mil cada año. Lamentablemente, también se reportan 20 defunciones diarias y unas 7 mil anuales”, advirtió Gómez Bocanegra. Además, alertó sobre las disparidades geográficas que dificultan el acceso a atención médica adecuada en varias regiones del país.

Para enfrentar este desafío, el epidemiólogo resaltó la importancia de promover pruebas de tamizaje basadas en la edad y el riesgo individual. Recomendó que los hombres con antecedentes familiares directos inicien el tamizaje a partir de los 40 años, mientras que aquellos sin antecedentes deberían hacerlo a partir de los 45 o 50 años. Estas pruebas buscan identificar casos clínicamente relevantes y tratables en etapas tempranas.

Además de la detección temprana, Gómez Bocanegra recomendó adoptar hábitos de vida saludables para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Entre sus recomendaciones destacan disminuir el consumo de carnes rojas, grasas y productos procesados; combatir el sobrepeso y la grasa abdominal; incrementar la actividad física; eliminar el consumo de tabaco y alcohol; y promover una dieta rica en frutas, verduras (especialmente aquellas con licopeno) y omega 3. También instó a acudir regularmente a consultas médicas para monitorear la salud prostática.

Por su parte, Félix Santaella Torres, jefe del Departamento Clínico de Urología en el Centro Médico Nacional La Raza del IMSS, enfatizó que la detección temprana es fundamental. Señaló que en México sólo entre el 35 y 45 por ciento de los casos se identifican en etapas iniciales, mientras que a nivel mundial esta cifra asciende al 76 por ciento. En contraste, en nuestro país entre el 30 y 40 por ciento de los diagnósticos se realizan en etapa de metástasis, comparado con apenas el 6 por ciento a nivel global.

Santaella Torres hizo un llamado a los hombres a someterse a análisis de sangre para medir el antígeno prostático específico (PSA) y a la realización del tacto rectal, dos herramientas esenciales para detectar posibles anomalías en la próstata que podrían indicar cáncer o inflamación.

Con estas acciones, coincidieron ambos especialistas, es posible avanzar hacia un futuro donde el cáncer de próstata deje de ser una sentencia fatal y se convierta en una enfermedad controlable mediante la prevención, la educación y el acceso oportuno a la atención médica.