Gobierno federal refuerza investigaciones tras incursión involuntaria de policías chiapanecos en Guatemala

San Cristóbal de Las Casas, Chis. En un acto de responsabilidad institucional y respeto a la soberanía de las naciones hermanas, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que agentes de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), perteneciente a la Secretaría de Seguridad del Pueblo (SSP) de Chiapas, incursionaron involuntariamente en territorio guatemalteco durante un operativo en la frontera sur que culminó con el abatimiento de cuatro presuntos sicarios.

“Todo parece indicar que sí, lo están investigando y no está bien que eso haya ocurrido”, expresó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, dejando en claro el compromiso del Gobierno de México con la legalidad y el respeto internacional.

La presidenta subrayó que el tema fue abordado con prioridad en la reunión del gabinete de seguridad y que ha solicitado a sus integrantes ampliar las investigaciones para esclarecer con precisión lo sucedido. Esta postura reafirma la seriedad con la que el gobierno federal trata los hechos ocurridos en la región fronteriza.

Por su parte, autoridades guatemaltecas confirmaron el cruce no autorizado. Henry Sáenz, ministro de Defensa de Guatemala, explicó que los agentes mexicanos traspasaron la frontera debido al ímpetu propio de una persecución contra presuntos criminales. La vicepresidenta de Guatemala, Karín Herrera —quien encabeza el gobierno durante la gira del presidente Bernardo Arévalo en Asia—, detalló que los policías mexicanos ingresaron solo unos metros a territorio guatemalteco y que ambos gobiernos mantienen una estrecha comunicación para esclarecer el incidente.

“Me informan que continúan con la recolección de evidencia. Sigue la presencia de la Policía Nacional Civil y del Ejército en el área fronteriza”, indicó Herrera, resaltando la cooperación bilateral.

En redes sociales circularon videos del enfrentamiento, en los que se observan vehículos blindados de la policía mexicana y un intercambio de disparos con presuntos sicarios, mientras las fuerzas de seguridad guatemaltecas optaron por no intervenir para proteger a la población civil en una zona de alta afluencia. “Puedo asegurar que ningún soldado hizo un solo disparo”, reiteró el ministro Sáenz.

El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, denunció que algunos sectores de seguridad guatemaltecos podrían estar coludidos con la delincuencia organizada, señalando que presuntos miembros de carteles huyeron hacia Guatemala tras el enfrentamiento. “Es muy delicado que autoridades encargadas de velar por la seguridad de sus conciudadanos participen en estos actos”, advirtió en redes sociales.

Según la SSP de Chiapas, el operativo se originó en el ejido Las Champas, a 15 minutos de la frontera, donde tras un tiroteo fueron abatidos cuatro presuntos sicarios cuyos cuerpos permanecen en el Servicio Médico Forense de Comitán. Este operativo respondió al asesinato de cinco policías mexicanos en Frontera Comalapa el pasado 2 de junio, como informó la fiscalía estatal.

Tras los hechos, la SSP reforzó la seguridad en Las Champas y zonas aledañas, mientras que comerciantes locales cerraron sus puertas por precaución. El Gobierno de México reitera su compromiso con el combate a la delincuencia y con el respeto irrestricto a la soberanía guatemalteca, y continuará trabajando en coordinación con las autoridades de Guatemala para esclarecer los hechos y evitar que se repitan situaciones similares.