Exportaciones y producción automotriz registran segunda caída consecutiva en México

Ciudad de México. La industria automotriz mexicana enfrenta un segundo mes consecutivo de retrocesos en exportación, producción y ventas de vehículos ligeros, en un entorno global complejo. Así lo reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a través del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (Raiavl).

De acuerdo con el informe más reciente, la exportación de vehículos ligeros disminuyó 2.88 por ciento anual en mayo de 2025, con el envío de 301 mil 112 unidades al extranjero, frente a las 310 mil 051 registradas en el mismo mes del año pasado. Esta caída se suma al descenso de 10.88 por ciento que ya se había observado en abril, reflejando una tendencia que preocupa a los analistas del sector.

En cuanto a la producción, se fabricaron 358 mil 209 vehículos ligeros en mayo, cifra que representa una contracción de 2.03 por ciento respecto a las 365 mil 644 unidades producidas en mayo de 2024. Esta disminución se suma al retroceso de 9.94 por ciento reportado en abril, lo que pone de manifiesto un entorno de menor dinamismo en las líneas de ensamblaje del país.

El desempeño acumulado de la industria también muestra signos de desaceleración. En el periodo de enero a mayo de 2025, las exportaciones totales alcanzaron un millón 334 mil 667 vehículos, lo que representa una caída de 6.28 por ciento frente al millón 424 mil 088 autos exportados en el mismo lapso de 2024.

A pesar de esta coyuntura, Estados Unidos continúa siendo el principal socio comercial de la industria automotriz mexicana. En los primeros cinco meses del año, el 80.9 por ciento de las exportaciones —equivalente a un millón 79 mil 690 unidades— tuvo como destino el mercado estadounidense. Canadá ocupó la segunda posición, con el 10.2 por ciento de los envíos, al importar 136 mil 028 autos mexicanos en ese mismo periodo.

Estos resultados reflejan el impacto de factores globales como la incertidumbre en las cadenas de suministro, la normalización de los mercados tras los efectos de la pandemia, así como la cautela de los consumidores internacionales ante el entorno económico actual. A ello se suman los ajustes que están realizando las armadoras para adaptarse a la transición hacia vehículos eléctricos y tecnologías más limpias.

El gobierno de México, en coordinación con los actores clave de la industria automotriz, mantiene un firme compromiso para fortalecer la competitividad del sector, uno de los pilares fundamentales de la economía nacional. A través de la consolidación de tratados comerciales y el impulso a la innovación tecnológica, se busca garantizar que la industria automotriz mexicana continúe siendo un referente a nivel global.

Mientras tanto, el sector se mantiene atento a los cambios en la demanda global y a las negociaciones en materia comercial, en un esfuerzo conjunto por revertir esta tendencia y consolidar un crecimiento sostenido en los próximos meses.