Peso mexicano y Bolsa avanzan tras recorte crediticio a EE.UU.

Ciudad de México.— En un giro favorable para la economía mexicana, el recorte de la calificación crediticia de Estados Unidos impulsó tanto al peso como al mercado bursátil nacional, reflejando la confianza internacional en la solidez financiera de México ante el contexto global. La moneda mexicana comenzó la semana con una apreciación de 0.82 por ciento frente al dólar, mientras que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró una sólida ganancia.

De acuerdo con datos del Banco de México (BdeM), el tipo de cambio inició la jornada en 19.31 pesos por dólar, una mejora significativa respecto al cierre del pasado viernes 16 de mayo, cuando la divisa estadounidense se cotizó en 19.47 pesos. Este movimiento representa una ganancia de 16 centavos para la moneda nacional, lo que demuestra su capacidad de respuesta frente a los vaivenes internacionales.

Analistas financieros del grupo Monex atribuyeron este fortalecimiento al recorte en la calificación de la deuda soberana de Estados Unidos, que fue ajustada por la agencia Moody’s de AAA a AA1. Esta acción generó una reconfiguración temporal de los flujos de inversión, beneficiando a mercados emergentes como el mexicano, que muestran fundamentos macroeconómicos sólidos y estables.

La expectativa para la sesión nocturna sugiere que el peso podría mantenerse dentro de un rango entre 19.27 y 19.41 unidades por dólar. Este comportamiento, indicaron los analistas, responde tanto a la resistencia estructural de la moneda como a la convergencia de tendencias técnicas del mercado, a pesar de que la agenda económica para el día siguiente es relativamente modesta.

Por su parte, el principal indicador bursátil del país, el S&P/BMV IPC, cerró en 58 mil 493.39 puntos, lo que representó un incremento de 0.87 por ciento respecto al cierre previo. En términos absolutos, el mercado accionario mexicano ganó 506.25 puntos, consolidando así su posición como uno de los más resilientes de la región.

Este desempeño refleja la confianza de los inversionistas en la estabilidad macroeconómica de México, resultado de una política económica responsable y del compromiso del Gobierno Federal con la disciplina fiscal, el control de la inflación y el fortalecimiento de las finanzas públicas.

En este contexto, México se posiciona como un destino atractivo para la inversión extranjera directa y de cartera, aprovechando las oportunidades que ofrecen los movimientos del mercado internacional sin perder de vista su ruta hacia el desarrollo con justicia social y crecimiento sostenido.