Nuevo León protege el medio ambiente: clausura a empresa por contaminar arroyo

Monterrey, NL.— En una muestra clara de compromiso con la protección ambiental y la salud pública, el gobierno de Nuevo León, a través de la Secretaría de Medio Ambiente estatal, ordenó la suspensión total de actividades de la empresa Pyosa Industrias S.A., tras confirmar que contaminó con residuos químicos el Arroyo Topo Chico y la red de drenaje de la zona.

La medida se tomó este lunes 13 de mayo luego de una exhaustiva inspección a la empresa, dedicada a la manufactura y comercialización de productos químicos. Las autoridades estatales constataron que Pyosa vertió líquidos contaminantes no sólo en el afluente natural, sino también en las vialidades y drenajes de la colonia aledaña a la avenida Manuel de la Peña.

“Durante el recorrido de supervisión se detectó agua con coloración azul fluyendo por la vialidad, ingresando a las alcantarillas pluviales y desembocando directamente en el Arroyo Topo Chico”, informó la Secretaría en un comunicado. Esta situación fue considerada como una falta grave a las normas ambientales, por lo que se actuó de inmediato para detener el daño ecológico.

El operativo reveló que dentro del predio de la empresa se generaban descargas de líquidos azulados que afectaron directamente al cuerpo de agua, el pavimento y la infraestructura de drenaje. Por ello, la Procuraduría Estatal de Desarrollo Sustentable determinó la suspensión total de actividades y el uso de la red de drenaje, además de preparar una querella legal por los daños ambientales ocasionados.

El gobierno estatal también anunció que se exigirá a la empresa una remediación integral del daño ambiental y se buscará aplicar la sanción máxima permitida por la ley, con el fin de sentar un precedente en defensa de los recursos naturales y evitar que hechos similares se repitan.

Esta acción contundente por parte de las autoridades de Nuevo León refuerza el mensaje de que en el estado no hay tolerancia frente a la contaminación y que se prioriza la preservación de los ecosistemas, la calidad del agua y el bienestar de las comunidades.

Con esta medida, el gobierno estatal envía una señal clara a todas las industrias: el desarrollo económico debe ir de la mano con la responsabilidad ambiental. La vigilancia y las inspecciones continuarán como parte de una política ambiental proactiva y comprometida con las futuras generaciones.