Ingeniería civil impulsa visión de futuro para el desarrollo sostenible de México

Ciudad de México.— Con la mirada puesta en un México más competitivo, sustentable y conectado con los retos globales, el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) llamó a elevar la inversión en infraestructura al menos al 5 por ciento del producto interno bruto (PIB), para responder a las oportunidades estratégicas del nearshoring y consolidar un crecimiento económico sostenido.

Durante la presentación del 33 Congreso Nacional de Ingeniería Civil, que se celebrará del 11 al 13 de noviembre bajo el lema “Ingeniería de vanguardia con responsabilidad social”, el presidente del CICM, Mauricio Jessurun Solomou, subrayó que “México necesita planear con visión de futuro para responder con infraestructura adecuada a las necesidades de la población, con soluciones técnicas que garanticen seguridad, eficiencia y sostenibilidad”.

Actualmente, el país destina poco más del 2.5 por ciento del PIB en infraestructura, cifra que debe duplicarse para alcanzar estándares internacionales y atender demandas como el desarrollo logístico, el abasto de agua y la movilidad sustentable. En este sentido, Jessurun enfatizó que “invertir en infraestructura no es gasto, es una estrategia para impulsar la competitividad del país”.

Uno de los ejes prioritarios del Congreso será el reto del agua. Luis Enrique Montañez Cartaxo, director técnico del evento, explicó que mientras en 1900 la disponibilidad per cápita era de 31 mil metros cúbicos por habitante al año, en 2025 esta cifra ha disminuido drásticamente a 3 mil 100 metros cúbicos. Este panorama, reconoció, exige soluciones integrales y de largo plazo que serán discutidas en el Congreso con la participación de especialistas y líderes del sector.

El foro también servirá como espacio para analizar los recientes cambios propuestos a la Ley de Obras Públicas por la presidenta Claudia Sheinbaum. Jessurun señaló la importancia de incluir en dicha legislación la figura de gerencia de proyecto, una disciplina clave en la planeación y ejecución de obras, que permite coordinar todas las fases de infraestructura y atender de forma profesional el interés social en los proyectos.

Asimismo, los ingenieros expresaron inquietudes sobre la corresponsabilidad legal de los supervisores de obra ante defectos constructivos, una medida que, dijeron, debe revisarse para garantizar una ejecución técnica sin riesgos que inhiban la participación del sector.

En cuanto al ambicioso proyecto de reactivación de trenes de pasajeros, Jessurun consideró que, si bien es una iniciativa positiva, deberá contemplarse su viabilidad económica. “Es importante que estos sistemas se analicen no solo en su construcción, sino en su operación y mantenimiento, para evitar tensiones financieras”, apuntó.

El Congreso Nacional de Ingeniería Civil será un espacio de reflexión y propuesta técnica para enfrentar los desafíos de México con soluciones sostenibles, incluyentes y modernas. Los ingenieros civiles del país se preparan para trazar, junto con autoridades y sociedad, la hoja de ruta hacia una infraestructura que impulse el bienestar y la transformación del país.