Pemex enfrenta retos financieros con respaldo del Gobierno y marco legal renovado

Ciudad de México.— Petróleos Mexicanos (Pemex) atraviesa un periodo de ajustes financieros en medio de un entorno global adverso y una transición normativa impulsada por el Gobierno de México. En el primer trimestre de 2025, la empresa productiva del Estado reportó pérdidas por 43 mil 328 millones de pesos, atribuidas principalmente a la depreciación del peso, la reducción en las ventas de crudo y una menor producción de hidrocarburos. No obstante, la estrategia conjunta con la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Energía busca estabilizar sus finanzas y fortalecer su papel estratégico en la soberanía energética del país.

El reporte enviado por Pemex a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) confirma que los ingresos por ventas y servicios cayeron 2.5 por ciento, para ubicarse en 395 mil 600 millones de pesos, como resultado de una menor comercialización de crudo. Pese a esta baja, el costo de ventas se redujo en 13.1 por ciento, gracias a la eliminación de derechos que se aplicaban antes de 2025, y a un manejo más eficiente de activos.

Uno de los factores que más pesaron en los resultados fue la depreciación del peso frente al dólar, lo que elevó la deuda financiera de la empresa a 101 mil 065 millones de dólares, un aumento de 3.8 por ciento respecto al cierre de 2024. A pesar de este incremento, Pemex mantiene firme su estrategia para reducir este saldo al finalizar el año, con el apoyo de aportaciones del gobierno federal y la optimización de su deuda bancaria y de mercado.

Jorge Alberto Aguilar, director corporativo de Planeación de Pemex, explicó que ya se trabaja de manera coordinada con Hacienda y la Sener para atender la deuda comercial con proveedores y contratistas, un paso esencial para asegurar la continuidad operativa de la empresa.

En el primer trimestre, Pemex destinó 57 mil 100 millones de pesos al pago de impuestos y derechos, dentro de los cuales destaca el nuevo Derecho Petrolero para el Bienestar, que sustituye al DUC y al DEXTH, y que forma parte de la reestructura fiscal diseñada para mejorar el balance financiero sin comprometer los ingresos públicos.

La producción promedio de hidrocarburos líquidos fue de un millón 615 mil barriles diarios, una disminución de 11.3 por ciento anual, mientras que la producción de gas natural cayó 8.7 por ciento, ubicándose en 3 mil 502 millones de pies cúbicos diarios. Estas bajas responden a la declinación natural de campos maduros y desafíos técnicos en la terminación de pozos. Asimismo, el proceso de crudo en refinerías se redujo 5 por ciento debido a condiciones meteorológicas adversas que impactaron las operaciones en Minatitlán y Tula.

A pesar de este panorama, Pemex subrayó avances institucionales clave: el pasado 18 de marzo se publicó el nuevo marco normativo secundario derivado de la reforma energética, con el cual se fortalecen sus capacidades operativas y se integran mecanismos para la participación de particulares, complementando la labor de la empresa con una visión estratégica nacional.

Con este nuevo marco legal, el Gobierno de México garantiza que Pemex siga siendo el pilar de la soberanía energética, al tiempo que impulsa una modernización regulatoria que permita mejorar su competitividad, eficiencia operativa y responsabilidad financiera. Frente a los desafíos, la empresa avanza con determinación y con el respaldo firme del Estado, reafirmando su papel como motor del desarrollo nacional.