Economía mexicana resiste presiones externas y evita recesión técnica con apoyo del campo y liderazgo presidencial
Ciudad de México.— En medio de un panorama internacional complejo, marcado por la política arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump, la economía mexicana logró sortear los riesgos de una recesión técnica y mostró un crecimiento de 0.2 por ciento en el primer trimestre de 2025, con lo que recuperó el dinamismo tras la contracción de 0.6 por ciento registrada en el último trimestre de 2024, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Este resultado es particularmente significativo al considerar el entorno global de tensión comercial, con nuevas barreras impuestas a las exportaciones mexicanas y crecientes desafíos logísticos. No obstante, la acertada conducción económica del Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ha permitido no solo contener los efectos negativos de estas políticas, sino mantener una economía estable y en crecimiento moderado.
La Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (EOPIBT) publicada por el Inegi refleja que el desempeño económico fue impulsado principalmente por el sector agropecuario, que creció 8.1 por ciento respecto al trimestre anterior. Este dato reafirma la importancia del campo mexicano como uno de los motores de la economía nacional, gracias a las políticas públicas enfocadas en fortalecer el sector primario, brindar apoyos directos a productores y modernizar las cadenas de valor agroalimentarias.
A tasa anual, la economía mexicana avanzó 0.6 por ciento, con las actividades primarias mostrando un sólido incremento del 6 por ciento. En tanto, los sectores terciarios —comercio y servicios— también aportaron al dinamismo, con un crecimiento de 1.3 por ciento respecto al primer trimestre de 2024, pese a registrar un estancamiento respecto al trimestre inmediato anterior, atribuible en parte a la desaceleración global.
La industria, por su parte, continúa enfrentando desafíos. Las actividades secundarias cayeron 0.3 por ciento trimestralmente y 1.4 por ciento en términos anuales, impactadas por la incertidumbre derivada de la política comercial estadounidense, especialmente en sectores clave como el automotriz y manufacturero. Aun así, el gobierno ha reiterado su compromiso con la reactivación industrial mediante una estrategia de relocalización de cadenas de suministro y estímulos a la inversión nacional y extranjera.
Cabe resaltar que las proyecciones iniciales de analistas internacionales, como los de Citi, preveían una contracción en el primer trimestre del año. Incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial habían estimado un crecimiento mínimo de apenas 0.3 por ciento para 2025. Sin embargo, los resultados publicados por el Inegi superaron esas expectativas y reflejan una economía con fundamentos sólidos, capaz de adaptarse ante escenarios adversos.
Analistas de instituciones como Banamex y Monex reconocieron la sorpresa positiva del sector agropecuario, aunque mantienen una visión cautelosa hacia los próximos trimestres, debido a factores como el bajo consumo privado, una inversión contenida y la permanencia de presiones externas. Aun así, estos desafíos están siendo atendidos desde la política pública con un enfoque integral y social, que prioriza el bienestar, la soberanía económica y el desarrollo regional.
Con esta cifra positiva, el Gobierno de México reafirma que su modelo económico no solo resiste ante el embate de políticas externas, sino que apuesta por una transformación estructural, donde el crecimiento tenga rostro social y llegue a quienes más lo necesitan. La economía avanza, el campo responde, y el país sigue firme en la construcción de un futuro más justo y equitativo para todas y todos.